El Partido Popular ha concluido este domingo su XXV Interparlamentaria, celebrada en Toledo. Una cumbre en la que han participado unos 500 dirigentes de la formación y que ha servido para cerrar filas en torno al líder, Alberto Núñez-Feijóo, y engrasar la maquinaria para el periodo electoral.
Sin embargo, la criticada ausencia del presidente popular en la manifestación convocada este domingo en Barcelona para defender que el castellano sea lengua vehicular en Cataluña, ha sobrevolado el ambiente desde el principio. Santiago Abascal, líder de Vox, e Inés Arrimadas, de Ciudadanos, sí han asistido.
Consciente de los recelos que ha despertado esta decisión entre su electorado y su propio partido, Feijóo ha arrancado su intervención con un claro rechazo hacia el incumplimiento del 25% del castellano en Cataluña y con un apoyo explícito a la marcha en la Ciudad Condal.
"Quiero recordar a los que se están manifestando en Barcelona para pedir y exigir el ejercicio de derechos y libertades y, sobre todo, el derecho a conocer y hablar la lengua común del Estado. Sin duda, nuestro partido tenía que estar allí", ha dicho el líder de la oposición, en relación a la presencia de Cuca Gamarra, su número dos.
"Cordialidad lingüística"
Consciente de la trascendencia que tiene este asunto en sus filas, Feijóo ha respaldado el bilingüismo: "Vengo de una tierra que posee dos idiomas, nadie nos tiene que explicar lo que es querer y tener dos idiomas". En ese sentido, ha argumentado que su proyecto político "en lo que se refiere a la lengua es irrenunciable".
Esto es "el proyecto de la cordialidad lingüística", considerando que "nadie en Cataluña tiene derecho a revolverse porque haya personas que decidan hablar en Español y nadie tiene derecho a molestarse porque haya catalanes que decidan hablar en catalán".
Por ello el presidente popular ha abogado por una enseñanza en ese sentido: "Nadie en Cataluña, ni en ningún lugar de España en que se hablen dos lenguas, puede impedir a nuestros hijos que aprendan las dos y para que hablen en libertad la que quieran".
Especialmente crítico se ha mostrado con el independentismo y con el incumplimiento de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que establece ese mínimo de enseñanza del castellano. "Emplear nuestros idiomas para dividir es una práctica ilegal e injusta, condenada al fracaso social y judicial", ha censurado.
Cerrando el círculo con este asunto, el jefe de la oposición ha lanzado una promesa electoral ante sus súbditos: "Cuando estemos en el Gobierno vamos a aplicar todas las herramientas del Estado para garantizar el conocimiento de los idiomas de España y garantizar la libertad en el ejercicio".
Pacto de Estado
Ya en el terreno económico, el presidente de los populares ha puesto sobre la mesa un pacto de Estado entre PP y PSOE que alivie los efectos de la inflación en las familias, para que puedan "llegar a fin de mes".
Así, ha emplazado al Gobierno a negociar "un plan serio, que coordine un pacto de rentas (salarios y pensiones) acordado y responsable y una bajada del IVA de los productos básicos". Sin embargo, no ha detallado a cuáles se refería. Esto se suma a su propuesta estrella: deflactar el IRPF para las rentas de menos de 40.000 euros.
Ante la mirada de sus barones -salvo Juanma Moreno- y sus parlamentarios nacionales, europeos y autonómicos, Feijóo se ha vuelto a presentar como "la alternativa", reivindicando que "está cada día más fuerte porque se nota en la calle".
Situándose en el centro, piedra angular de su estrategia para vencer en las urnas, Feijóo ha apostado por "la buena política" frente a la "confrontación", incidiendo en que desde el PP no van a permitir que "la inmensa mayoría centrada y moderada de españoles siga huérfana".
"Degradación institucional"
El jefe de la oposición también ha tenido palabras para cargar contra el Gobierno de Pedro Sánchez, una etapa que ha definido como "degradación institucional", por poner "todas las instituciones del Estado al servicio de un proyecto personal".
"La característica del sanchismo es afirmar en Toledo una cosa y decir la contraria en Madrid. La sumisión a los intereses de sus socios, con los que pasó de no poder dormir a asumir fervorosamente su ideario político. Es el abandono a los poderes del Estado y el culto al líder", ha afirmado Feijóo.
Sobre el posible indulto al expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, el presidente popular se ha limitado a lamentar el "atropello a las instituciones" del Gobierno.
Ha reprobado que se aplique la medida de gracia a "los líderes golpistas en Cataluña, a activistas próximas a sus socios y a quienes han protagonizado el mayor caso de malversación de fondos de la historia de la democracia", en referencia al expresidente andaluz.
Para finalizar, Feijóo ha apelado a "una mayoría suficiente" para "pasar página de quienes han dedicado cuatro años a servir su interés personal". El presidente del Partido Popular, en el pistoletazo de salida para la cita con las urnas, ha garantizado "un proyecto que no tenga más contenido que la defensa de los intereses generales".