La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), dependiente del Ministerio de Consumo de Alberto Garzón, ha publicado una guía sobre recomendaciones dietéticas sostenibles con el medioambiente y para proteger no sólo la salud, también la del planeta y a las generaciones futuras. Entre las recomendaciones, reducir el consumo de carne, moderar la ingesta de lácteos y aumentar la de legumbres y priorizar los alimentos vegetales a los animales.
Por primera vez el Comité Científico de la Aesan incluye el efecto que tiene lo que comemos en el medioambiente poniendo sobre la mesa el impacto ecológico de determinados productos. Por ello, desde Consumo se apuesta por dietas sostenibles que protejan y respetan la biodiversidad y los ecosistemas y sean económicamente justas y asequibles. También por productos de proximidad "por razones nutritivas, sociales, políticas y ecológicas".
Así, en el informe se recomienda reducir el consumo de carne a tres raciones a la semana, ya que en el informe anterior aconsejaba hasta cuatro raciones. El Ministerio de Consumo pide priorizar la carne de aves y conejos sobre la de ternera, buey y cerdo y minimizar al máximo el consumo de carne procesada (salchichas, embutidos...).
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El nuevo modelo sostenible de alimentación del Ministerio de Consumo también propone moderar la ingesta de lácteos, con un consumo máximo de tres raciones al día evitando aquellos con azúcares añadidos y con alto contenido en sal. En este punto, se advierte que debido a su elevado impacto ambiental se sugiere reducir el número de raciones diarias de lácteos si se consumen otros alimentos de origen animal.
También se recomienda limitar los alimentos con alto contenido en grasas saturadas, azúcares y sal y los productos ultrapocesados, no sólo por lo perjudicial que es para la salud, también para la del planeta.
Legumbres, baratas y 'ecológicas'
Esta dieta sostenible apuesta también por priorizar el consumo de alimentos de origen vegetal, frente a los alimentos de origen animal, como fuente de proteínas. Así, se recomienda el consumo de cereales y al menos cuatro veces en semana de legumbres porque "generan menor impacto" y, además, "son alimentos asequibles" para todos los bolsillos.
Consumo también propone aumentar el consumo de frutas y hortalizas, apostando por frescas o cocinadas al vapor. En el informe se apunta que los zumos de frutas no sustituyen a las frutas enteras y se pide que la ingesta de patatas sea moderada.
En lo referente a los frutos secos, se recomiendan tres o más raciones por semana hasta un consumo de una ración al día. Estos frutos secos deben ser sin sal ni azúcares añadidos.
Agua de grifo y pescado de menor impacto
Teniendo en cuenta su alto valor nutricional, que es un alimento asequible y que su impacto ambiental es relativamente bajo, se recomienda un consumo de hasta cuatro huevos a la semana.
Por último, Consumo destaca otros complementos clave para la dieta: el aceite de oliva, el agua de grifo y el pescado. Se recomienda tres raciones a la semana, priorizando el pescado azul y las especies con menor impacto ambiental.