El presidente del Gobierno ha anunciado una nueva contribución millonaria de España, en el segundo evento principal de su semana en Nueva York. Pedro Sánchez, protagonista del evento Goalkeepers, organizado por Bill y Melinda Gates, ha comprometido "una partida de 130 millones de euros en los próximos tres años" para el Fondo Global de Naciones Unidas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
Insiste mucho Sánchez, en estos días en Nueva York, en que "el mundo ha cambiado mucho en los últimos tres años". Quizás es un mensaje que no se entiende bien, ya que el presidente pone el origen en 2019, sin dar más explicaciones. Pero es que en 2020, la pandemia se llevó por delante toda la trascendencia posible de la Asamblea General de Naciones Unidas, y en 2021 él hubo de suspender casi toda su agenda tras el inicio de la erupción del volcán Cumbre Vieja, en La Palma.
Como hace tres años, Sánchez ha sido uno de los dos ponentes principales del Goalkeepers de la Fundación Bill y Melinda Gates, en el neoyorquino Jazz at Lincoln Center, para evaluar la situación de los ODS. La otra invitada estrella ha sido Mia Mottley, primera ministra de Barbados y ferviente activista en la región del Caribe por la igualdad de género y la lucha contra el cambio climático, que ya hace estragos en su país.
"Gracias al liderazgo y la inmensa contribución del presidente Sánchez, junto a otros, se creó el fondo global para lograr la vacuna contra la Covid", destacó Gates, "ahora toca hacer lo mismo para facilitar inversiones en los países de ingresos medios para que no les perjudique la ironía de tener que cumplir unos objetivos provocados por las emisiones contaminantes de los ricos".
Pedro Sánchez -invitado estrella junto a Mottley- ha destacado que la contribución de España irá destinada específicamente a la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, y que supone un aumento en un 30%. "Tenemos que pisar el acelerador para llevarlos a la práctica", ha argumentado. "Podemos llevar la ayuda sobre el terreno, sólo hay que continuar en el camino positivo de las lecciones aprendidas en estas crisis superpuestas".
"Nos afecta a todos"
Sánchez ha asegurado, ante un auditorio lleno, que la Agenda 2030 "es nuestro plan de acción para transformar nuestras sociedades y lograr un futuro sostenible e inclusivo sin dejar a nadie atrás, esto es crucial". Y ha recordado que los entes multilaterales y los países más ricos deben poner el foco en aquéllos con ingresos medios, "a los que les puede faltar la financiación a largo plazo para alcanzar los objetivos".
El fundador de Microsoft, impulsor del movimiento Goalkeepers, ha incidido en esta idea: "La adaptación en la agricultura es muy importante, porque son los campesinos minifundistas los que más sufren" las restricciones de grano, la subida de precios y los efectos del cambio climático. "Estamos en fase temprana de la adaptación: aún no hay suficiente dinero para todo, pero nos podemos acercar, es una cuestión de diálogo entre los países con más ingresos y el resto".
Precisamente, el presidente Sánchez ha comentado que él mismo notó "un gran cambio" en las empresas transnacionales y en la industria "desde antes a después de la pandemia". Sánchez ha explicado, ante Bill y Melinda Gates, que "en el pasado, se mostraban poco implicadas con los ODS y definitivamente poco interesados en la adaptación a la transición verde". Sin embargo, todo eso ha cambiado "y debemos aprovechar ese impulso".
"Pequeños gestos"
La responsable de Diversidad creativa de la BBC, June Sarpong, oficiaba como conductora del debate y presentó a Sánchez como "un líder extraordinario, que estudió y enseñó Economía antes de ser presidente, razón por la que entiende mejor que muchos otros sobre estos asuntos. Pero sobre todo entiende de cosas de sentido común: como la igualdad de género, y el ahorro energético... hoy viene con corbata, pero se la suele quitar para demostrar que los pequeños gestos también marcan la diferencia".
De hecho, entre su discurso y el posterior debate, Sánchez se deshizo de la corbata...
Sarpong quiso saber del papel del Gobierno de España liderando el cumplimiento de los ODS: "El verdadero problema es que hay quienes usan estas crisis para poner en juicio la transición verde", ha alertado Sánchez.
"Por ejemplo, ¿el cambio climático y la igualdad de género van de la mano del desarrollo económico, o los dejamos al margen y nos centramos en lo importante?", se ha preguntado el presidente del Gobierno. "No, lo que debemos hacer es acelerar nuestro empeño, adaptarnos más rápido a la transición hacia el proceso de renovación energética".
Por su parte, Bill Gates ha añadido que "lo bueno del cambio climático es que ocurre en todo el planeta, lo sufren los países ricos, y eso genera empatía". De modo que trató de enardecer a los presentes: "Los Goalkeepers somos creativos a la hora de trasladar estos mensajes morales para que no sean algo que uno no quiere ni escuchar".
A todo esto, la primera ministra Mottley ha subrayado las ventajas de que "el mundo sea cada vez más interdependiente". Su liderazgo desde que llegó al cargo hace cuatro años ha permitido a su país abandonar los puestos más destacados de pobreza y endeudamiento.
Pero "si a mí me va bien, pero al vecino no, eso nos acabará afectando". Es decir, que "si hay países caribeños que se comprometen a emisiones cero, pero no tenemos fondos para financiar el desarrollo de las energías renovables, habrá un desacople entre los objetivos marcados y la capacidad de conseguirlos".
Y eso es alimento para quienes, como decía Sánchez, pretenden dejar a un lado "lo que no es más que una cuestión de supervivencia, un derecho de supervivencia para países que, como el mío, ya sufren directamente los efectos del cambio climático", abundó la política caribeña.
"Hace falta acuerdo global, porque necesitamos inversión, no queremos ser mendigos. Sin cambios legales en las cláusulas del acuerdo de asociación al FMI... es decir, sin el voto a favor del Congreso de EEUU, perderemos la confianza global de nuestros ciudadanos".