El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido en su discurso ante la Asamblea General de la ONU que haya para el Sáhara Occidental una "solución política mutuamente aceptable y en el marco de la Carta de las Naciones Unidas y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".
En su mención al Sáhara, Sánchez no hizo ninguna alusión al giro histórico que dio España el pasado mes de marzo al reconocer el plan de "autonomía para el Sáhara" que exigía Rabat como "la base más seria, realista y creíble" para resolver el conflicto.
Durante su discurso, Pedro Sánchez ha asegurado que "no podemos arrastrar conflictos del siglo pasado", una tesis repetida de forma constante por la diplomacia española para sustentar el nuevo giro del Gobierno, que supone, de facto, abandonar la idea del referéndum de autodeterminación pedido por el Frente Polisario.
Apoyo a los saharauis
El presidente del Gobierno también ha destacado ante la 77 Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York la labor "fundamental" del enviado personal del secretario general de Naciones Unidas en el Sáhara, Staffan de Mistura. "Cuenta con el respaldo total del Gobierno de España", ha recalcado.
Por último, Sánchez dejó claro que España continuará apoyando a la población saharaui en los campamentos "como ha hecho siempre, siendo el principal donante internacional de ayuda humanitaria a los campamentos de refugiados saharauis".
Un giro histórico
Fue el pasado 18 de marzo cuando Sánchez envió una carta al rey Mohamed VI en la que sostenía que el plan de autonomía para el Sáhara Occidental planteado por Marruecos en 2007, que deja este territorio bajo soberanía marroquí aunque con algunas competencias cedidas, es "la base más seria y realista" para lograr una solución a este conflicto.
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En la misiva, Sánchez reconoció "la importancia de la cuestión del Sáhara para Marruecos" y subrayaba "los esfuerzos serios y creíbles" que está realizando Rabat para lograr una solución en el marco de la ONU.
Con este giro inesperado, que no fue consensuado por Sánchez ni con su su socio de Gobierno, Podemos, ni con el resto de formaciones políticas, el gabinete de Mohamed VI entendió con esta carta que España reconocía su solución de dar autonomía, siempre dentro de la soberanía marroquí, a la antigua provincia española como lo "más realista y creíble" para resolver este conflicto.
Borrell apoya una "consulta"
Estas declaraciones de Pedro Sánchez llegan apenas un mes después de que el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, se mostrara a favor de la celebración de una consulta para que la población del Sáhara Occidental "decida su futuro".
"La posición de la UE sigue siendo la misma. Es decir, pleno apoyo y respeto a las resoluciones de la ONU. Y que cualquier solución al problema tiene que encontrarse en el marco de estas resoluciones. Que, por cierto, también es lo que dice la carta enviada por el Gobierno español a Marruecos", dijo Borrell.
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En Rabat las declaraciones de Borrell cayeron como un jarro de agua fría, ya que habían dado por zanjada la cuestión desde el envío de la carta de Pedro Sánchez a Mohamed VI.
Por su parte, el Frente Polisario recibió estas declaraciones de Borrell como un mensaje esperanzador, "muy positivo e importante". Oubi Bachir, el representante saharaui en Europa, señaló en sus redes sociales que "hay tres elementos de suma importancia" en las palabras del mandatario europeo: que "consulta es igual a referéndum y derecho de autodeterminación", que "pueblo no es igual a población o saharauis" y que "futuro significa la base es la voluntad del pueblo y no una imposición, como es el plan marroquí".
Críticas del Frente Polisario
Tras el discurso de Pedro Sánchez, el Frente Polisario ha señalado que sus palabras evidencian la "contradicción" del Gobierno de España tras su giro político sobre el Sáhara Occidental, ya que a su juicio no hay defensa posible del plan de autonomía planteado por el rey Mohamed VI.
"Nadie puede pronunciarse (en la ONU) en contra del proceso de descolonización del Sáhara", ha explicado el delegado del Polisario en España, Abdulah Arabi, en una entrevista a Europa Press en la que ha subrayado que, independientemente del anuncio realizado en marzo por el Gobierno español, la "naturaleza jurídica" del conflicto no ha cambiado.
En este sentido, ha llamado a defender el Derecho Internacional y a respetar las resoluciones de la propia ONU, apuntando que sólo Marruecos se posiciona abiertamente en el principal foro de Naciones Unidas en favor de un plan de autonomía que no tendría en cuenta las reivindicaciones históricas de autodeterminación defendidas por el Polisario.
En este sentido, ha emplazado a Sánchez a volver a la política que él mismo defendió ante la Asamblea General de la ONU en el pleno de 2018, cuando abogó desde la tribuna por la "libre determinación" del pueblo saharaui.