Una mesa inundada de prensa internacional. La complicidad con Biden. La celebración, casi bélica, de la victoria frente a los alemanes en Europa. El paseo con el perro. La misma complicidad con Biden que con el perro. Es un perro rico, al que sólo puede pasearse en traje.
Ese es el tráiler de Las cuatro estaciones, el documental que pretende "humanizar" a Pedro Sánchez con diez cámaras detrás en los momentos cumbre de su existencia. No se puede negar coherencia a la producción. Supone el punto de llegada de aquellas fotografías difundidas hace unos años por Moncloa donde se veía al presidente en el Falcon con gafas de aviador.
Es una manera, un estilo. Y el estilo extremo, como probó la Leyenda del César visionario de Umbral, acaba en busca de la mitificación por el camino del narcisismo. César o nada.
Las promociones hablan de las "primeras imágenes", lo que da a entender que de aquí hasta las elecciones se nos irán regalando los clips por goteo. Las productoras encargadas buscan plataforma privada, pero ni siquiera eso resulta importante. Los medios (unos por adhesión otros por crítica) irán ofreciendo el material al público. Es una jugada maestra, una campaña electoral eterna.
Mientras tanto, la oposición registra compulsivamente preguntas al respecto en el Congreso de los Diputados. Ya son más de catorce. El contenido del documental, por tanto, sólo será el prólogo al documental.
[Primeras imágenes de la serie sobre La Moncloa y Pedro Sánchez]
Pese a las palabras de su director, Curro Sánchez Varela (hijo de Paco de Lucía), que dijo haber obtenido el privilegio del "retratista", hemos conocido que Moncloa se resguardó contractualmente la posibilidad de retocar y quitar.
De hecho, ya se ha producido esa casuística, aunque no su objeto. Es decir: hay imágenes que estuvieron, pero ya no están. No sabemos cuáles. Dada la existencia de la oportunidad censora, no obstante, resulta curioso que ningún asesor monclovita señalara lo raro de pasear al perro en traje. El propio Sánchez Varela contó en rueda de prensa que el otro Sánchez había quedado "muy contento" con la versión final.
La primera noticia sobre el documental mencionó como objetivo dar a conocer "La Moncloa" por dentro. Pero visto el tráiler, lo que se da a conocer es a Sánchez. Los logros de Sánchez. No tiene pinta de que vayan a quedar reflejados los cálculos de la inflación, el cese de la directora del CNI o la dimisión forzada del director de RTVE.
Los documentales de gobernantes dejaron de funcionar en la era de Leni Riefenstahl. La prueba en España es bastante reciente. José Luis Rodríguez Zapatero le encargó a Roures la secuela del Nodo (con Pep Guardiola como maestro de ceremonias) y el resultado jamás llegó a publicarse. Según lo contrastado por este diario, se encuentra guardado en un cajón.
Pedro Sánchez fue el primer presidente del Gobierno en publicar un libro durante el ejercicio del cargo. También será el primer presidente del Gobierno en emitir un autodocumental durante el ejercicio del cargo.
Parece el remedo democrático de Manuel Azaña, que hizo otro tanto pero con las herramientas de la época: escribir un dietario. Unamuno dijo de don Manuel: "Es un escritor sin lectores que sería capaz de hacer una revolución para tenerlos". Y la hizo. La de Sánchez, pacífica y posmoderna, lleva años en marcha.