Ciudadanos está inmerso en un proceso de refundación tras las últimas derrotas electorales. La más sonora y reciente fue la de Andalucía, donde se quedaron fuera del parlamento. Entonces la líder, Inés Arrimadas, descartó dimitir y anunció una estrategia conjunta con la militancia que ha dado este sábado los primeros resultados.
En la sede nacional del partido, Begoña Villacís, coordinadora del equipo para la Refundación, ha presentado las primeras conclusiones que han extraído de consultas a los afiliados; destacando algunas propuestas como plantear una jornada de 4 días o centralizar la sanidad y la educación.
La también vicealcaldesa de Madrid ha defendido que empiezan "de cero", pero con "mucha más sabiduría y conocimiento", indicando que su formación política va a poner sobre la mesa asuntos que los dos grandes partidos del arco parlamentario, PP y PSOE, "no van a decir en la vida".
Por ejemplo, ha explicado Villacís, "nadie se atreve a decir en España que el sistema público de pensiones es insostenible", indicando que a partir de ahora van a introducir en el debate público elementos novedosos. "Vamos a empezar a hablar de meritocracia y de libertades", ha anunciado la dirigente naranja.
Como si quisiera poner la venda antes que la herida, Villacís ha augurado "mucho populismo" por grande de las fuerzas tradicionales del bipartidismo, que, ha vaticinado, intentarán silenciarles. También ha indicando que querrán "cuestionar" los planteamientos más disruptivos que va a hacer a partir de ahora Ciudadanos.
2.076 cuestionarios
En los últimos meses, distintos cargos del partido han estado realizando un decálogo de propuestas que se titula "guía para reconectar con los españoles" y que nace de las principales conclusiones que han arrojado los militantes. En total han realizado hasta 2.076 cuestionarios que se han dividido entre cinco grupos de trabajo.
El objetivo último, destacan desde la formación naranja, es "volver a poner en el centro de la agenda política temas propios", con propuestas liberales y una agenda reformista que han pedido los mismos afiliados a la dirección nacional.
Haciendo autocrítica, Cs ha reconocido que en los últimos años han estado "mirando demasiado a izquierda y derecha", cuando lo que realmente demandan sus electores es un partido "más abierto y transversal, mejor conectado con la sociedad civil y que en el que los territorios tengan más autonomía y protagonismo".
Es decir, que a partir de ahora lo importante no será tanto el con quien, sino el qué; priorizando en todo momento el acuerdo programático antes que el color de la fuerza política con el que se ratifique.
Entre las principales propuestas que han presentado este sábado los naranjas, destacan especialmente algunas como el estudio de "la viabilidad de la jornada laboral de 4 días allí donde sea posible, asegurando la productividad".
Sin embargo, el primer de los diez puntos que recoge el decálogo es "caminar hacia un único plan educativo". Más adelante, en el apartado de un nuevo modelo territorial, directamente plantean la "centralización de competencias en Sanidad o Educación" para que los españoles sean "iguales vivan donde vivan".
En ese aspecto, también abogan por "un Estado más pequeño", que pasa por el "adelgazamiento de la administración, una reducción drástica de los nombramientos de libre designación y la eliminación de duplicidades".
Aunque las propuestas económicas vienen repartidas por todo el documento, hay un estadio concreto -Meritocracia. Menos Estado, más libertad-, en el que proponen luchar "contra el intervencionismo arbitrario del Estado. Para que el Gobierno no pueda seguir metiendo la mano en medios de comunicación, reguladores, empresas".
También plantean una "auditoría del estado de la función pública", con una "mejora de las condiciones de los servidores públicos esenciales y evaluación del rendimiento del resto del funcionariado". Ya en clave impositiva, directamente, piden "moderación fiscal, el dinero, mejor en el bolsillo del ciudadano".