El cambio de postura del PSOE para facilitar el desalojo de los okupas en menos de 48 horas ha provocado un descosido entre los socios del Gobierno. El volantazo socialista ha tomado cuerpo ya en dos enmiendas legislativas para allanar el camino de los desalojos, un extremo "inaceptable" para Unidas Podemos.
El giro del PSOE partió de Cataluña. Aunque la versión oficial apunta a un "proceso de reflexión" que empezó a gestarse el año pasado, cuando los socialistas votaron en contra de una propuesta del PP para forzar los desalojos en menos de 48 horas, fuentes socialistas confirman a EL ESPAÑOL que todo obedece a las presiones del PSC, que es quien ha promovido la presentación de enmiendas a la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
La razón es que la okupación está castigando especialmente a Cataluña, donde se concentra el 42% de casos de toda España, y muchos alcaldes y candidatos del PSC quieren encauzar las elecciones municipales con una solución a este problema.
Ayuntamientos como el de Mataró, gobernado por el socialista David Bote Paz, están moviendo ficha para preparar la batalla electoral, para las que faltan sólo ocho meses.
Además, la crisis abierta en el Govern de la Generalitat ha aportado una bala de plata al PSC, que puede tener la llave de la Generalitat ante el bloqueo de Junts y la CUP. Eso hace que la apuesta de Ferraz por el PSC se redoble.
[Yolanda Díaz dice que las medidas del PSOE contra los okupas favorecen a la extrema derecha]
Ahora bien, el cambio de parecer del PSOE en la okupación ha provocado una nueva crisis con su socio de Gobierno, Unidas Podemos, cuyos portavoces llevan toda la semana arremetiendo contra la medida.
Es público y notorio el discurso de los morados en este asunto. Primero fue el diputado Rafa Mayoral acusando al portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, de "descentrado"; le siguió la vicepresidenta Yolanda Díaz, firme en la opinión de que estas propuestas "favorecen a la extrema derecha"; y por último la ministra Irene Montero, quien asegura que "la okupación es un problema inventado por la derecha".
Bloque de investidura
"No tiene ningún sentido que salgan con esto precisamente ahora que se están negociando los Presupuestos", comparte una fuente de Unidas Podemos. "Hemos sido muy claros desde el principio: el problema de España no es la okupación, sino la vivienda y las organizaciones que amenazan a la gente con echarla de sus casas", incide.
La postura de Unidas Podemos es condescendiente con los okupas y beligerante con entidades como Goldman Sachs, Blackstone o Cerberus. Su propuestas en esta área se centra en poner coto a las subidas del alquiler y las hipotecas, dos de las cuestiones que negocian de cara a los Presupuestos Generales del Estado.
En este caso, la maniobra del PSOE es clara: incluir la antiokupación dentro de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y no en la de Vivienda, un detalle menor pero significativo a estas alturas del año.
Aprobar la Ley de Vivienda, aseguran fuentes de la confluencia, es una de las exigencias de Unidas Podemos para llegar a un acuerdo presupuestario. Si incluyesen la enmienda antiokupa, el pacto sería imposible.
El ala morada del Gobierno considera urgente que se incluya un paquete de 60 mejoras al texto emanado del Consejo de Ministros, como establecer una regulación de precios en mercados tensionados, prohibir desahucios sin alternativa habitacional o que los pisos de la Sareb pasen a titularidad de las administraciones públicas.
El problema para el PSOE es para sacar adelante la ley necesitan al "bloque de la investidura" en su conjunto, que mantiene ppoiciones en la línea de Podemos. Su apoyo permitiría a los socilaistas cerrar las cuentas del año sin necesidad de recurrir a nuevas geometrías variables, dado que el arco de centro derecha se opone a la normativa.
Cambio de parecer
En febrero de 2021, la socialista Eva Bravo se subió a la tribuna del Congreso para desmarcarse de una proposición del PP: "La proposición de ley que traen hoy a debate es absolutamente innecesaria y superflua. Ya se han articulado los instrumentos para combatir la okupación ilegal".
Con esas palabras, la diputada del PSOE anunciaba lo que estaba a punto de suceder: que su grupo rechazaría la ley contra la okupación presentada por el PP. Lo hizo con el apoyo de Unidas Podemos, los independentistas y socios habituales.
Esta semana, la enmienda socialista recuerda mucho a la misma que reclamaba el PP en aquella proposición de ley de 2021 a la que se enfrentó Eva Bravo. Con todo, desde el PSOE ahora hacen todo lo posible por desvincular esta enmienda de las posiciones de la derecha.
"Creo que es una salida de tono fruto de no entender lo que hemos presentado", respondía el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, en los pasillos del Congreso este jueves.
"No tiene nada que ver con los desahucios, es para dar a los jueces instrumentos. Pero si son casos de vulnerabilidad, el juez lo pone en manos de los servicios sociales para buscar una solución habitacional", añadía el portavoz socialista.