El PSC está a la espera de conocer cuáles son las intenciones de Pere Aragonès, una vez que Junts ha decidido romper la coalición con ERC en el Govern de la Generalitat. Pero a falta de esa decisión definitiva, fuentes de los socialistas catalanes explican que, en principio, no tienen intención de entrar en el Ejecutivo autonómico.
Sí explican que estarían de acuerdo con estudiar cada una de las medidas que quiera aprobar Aragonés y si están de acuerdo apoyarlas en el Parlament.
“Hace falta un gobierno fuerte y estable, y para cosas serias siempre se puede hablar con nosotros”, explica un destacado dirigente del partido que lidera Salvador Illa, con la salvedad de que la dirección del PSC no se reunirá hasta el lunes. El concepto "cosas serias" excluiría propuestas soberanistas, como cualquier opción de consulta o referéndum.
De hecho, los socialistas recuerdan que ya han acordado medidas con Aragonès, como las normas lingüísticas.
Fuentes de ERC aseguran que la intención de Aragonès es mantener el Gobierno en minoría con apoyos puntuales en el Parlament, sin ofrecer nuevos acuerdos de coalición y sin convocar elecciones ahora.
[La militancia de Junts rechaza seguir en el Govern]
En la estrategia de ambos partidos influye decisivamente la fecha de las elecciones municipales del próximo 28 de mayo, en las que ambos se juegan mucho. Empezando por la batalla por el Ayuntamiento de Barcelona.
De hecho, en ERC se contempla la posibilidad de que el resultado de esos comicios les haga replantearse la estrategia.
También el PSC considera que los pactos a los que puedan dar lugar esas elecciones condicionan el futuro del Govern de la Generalitat y su relación con ERC. Al tiempo, los posibles acuerdos con ERC tienen también repercusión en las expectativas del PSOE en las demás comunidades.
Los comuns sí son partidarios de aprovechar la salida de Junts para formar lo que llaman un Gobierno progresista, es decir, con ERC y PSC, y presionarán para que se produzca.
Mayoría progresista
De hecho, la líder de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, escribió este viernes en Twitter que la ruptura del Govern y la salida de Junts del Ejecutivo catalán “abre una nueva oportunidad de poner Cataluña en marcha con una mayoría progresista”.
El movimiento en Cataluña tiene una evidente consecuencia política en la política nacional, especialmente en la estabilidad del Gobierno y la negociación para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2023.
El Gobierno de Pedro Sánchez negocia con ERC su apoyo a las cuentas y, evidentemente, no es igual esa negociación si, al tiempo, Aragonès se apoya en el PSC para gobernar en Cataluña.
También afectaría a la llamada mesa de diálogo que está atascada tras la celebración de dos reuniones. De hecho, fuentes socialistas explican que la salida de Junts del Govern afectará necesariamente a la estrategia más dialogante y posibilista de ERC en su relación con Moncloa.
Sánchez se limitó a asegurar ayer en Praga que “el valor de la estabilidad de los Gobiernos es fundamental” y que Salvador Illa siempre "ha tendido la mano en aras del interés general de Cataluña”.
Fuentes de la Moncloa explican que “el PSC es quien toma decisiones en Cataluña” y que “el Gobierno solo valora la importancia de la estabilidad”.
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