El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha pronunciado este domingo sobre los hechos que ocurrieron la semana pasada en el Colegio Mayor Elías Ahúja de Madrid, en los que un grupo de hombres profirió cantos machistas dirigidos hacia la residencia femenina de enfrente. 

Grande-Marlaska ha asegurado que no se cree las "disculpas" de los estudiantes del Colegio Mayor y asegura que no se puede "restar un ápice de gravedad" a los hechos porque, a su juicio, "existía convencimiento de que eso era así, algo que va conformando una forma de entender la vida".

Así lo ha señalado, en declaraciones recogidas por Europa Press, tras la celebración del acto central de la celebración de la Semana Institucional de la Guardia Civil con motivo de su Patrona que se celebra desde el pasado lunes en León.

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Los hechos se han convertido en uno de los temas de la semana después de que se viralizara un vídeo en el que aparecía un joven en la ventana y gritaba consignas como: "Putas, salid de vuestras madrigueras como conejas... sois unas putas ninfómanas, os prometo que vais a follar todas en la capea, ¡vamos Ahúja!".

Más tarde se supo que era una especie de tradición con el Colegio Mayor Santa Mónica, exclusivamente femenino, y que en ese ritual ellas también respondían cantando el himno de su residencia. Que el acto sea consensuado, sin embargo, no ha quitado la naturaleza machista del mismo. 

El director del Colegio Mayor, Manuel García Artiga, salió al paso diciendo que se había procedido a expulsar al alumno que llevó la batuta de los cánticos, y comentó que se iba a hacer una carta pública de disculpas, unas charlas sobre machismo, así como unos voluntariados "para ayudar a las personas que más lo necesiten en Madrid". 

Marlaska ha explicado que las disculpas no son suficientes y que quiere, "actitudes, conductas y comportamientos" para comprobar si estas son verdaderas. En este sentido, ha calificado los hechos como "deleznables" para alertar de que no pueden considerarse como una "broma" ya que, a su juicio, "conforman una forma de entender la vida". "Estos insultos siempre se refieren a la mujer y nunca al contrario", ha subrayado.

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De ahí que exija "actos" y no restar un "ápice de gravedad a lo sucedido" que, a su juicio, demuestra que, "aunque sea triste decirlo", todavía queda mucho que hacer en "educación, comportamiento, tolerancia" y de que "todavía hay mucho que hacer en España tras más de 40 años de democracia y políticas de igualdad real".