El expresidente del Gobierno Felipe González ha reivindicado este lunes los Pactos de la Moncloa de 1977. Lo ha hecho en la sede de su partido y junto al actual presidente, Pedro Sánchez, que está negociando con el Partido Popular el desbloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Los pactos tuvieron lugar en 1977, durante la Presidencia de Adolfo Suárez, y fueron suscritos por los principales partidos políticos del momento, el PSOE entre ellos, para dotar de estabilidad al país. Sobre ellos, González ha dicho que son "tan queridos hoy día" y que "si se pudieran volver a repetir...". A nadie se le ha escapado la referencia velada a la situación del CGPJ.
El PSOE ha acogido este lunes en su sede de la calle Ferraz una especie de exposición para celebrar el 40 aniversario de la abrumadora victoria de González en las elecciones de 1982, donde el partido obtuvo 202 escaños en el Congreso.
Además de González y Sánchez, han acudido también el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y el exsecretario general del partido, Joaquín Almunia. Ninguno de estos dos últimos ha intervenido, el espacio ha quedado reservado para el conmemorado y para el presidente en el cargo.
Sobre el actual Ejecutivo, González ha dicho que le "ha tocado vivir una época extraordinariamente difícil en la que lo único previsible es lo imprevisible" y ha aconsejado que la tarea de los gobernantes es "proveer certidumbres".
Sánchez, por su parte, se ha reconciliado con la etapa de González -ambos han tenido tiranteces por el modelo de partido- y ha loado su victoria del 82, así como los logros en materia de derechos sociales que han venido después, también durante la etapa de Zapatero.
El presidente ha calificado la victoria de González como una "explosión de autoestima colectiva" y ha añadido que "aquel fue el momento en el que España pasó del blanco y negro al color de la modernidad". Sánchez no ha recogido la referencia de González a los Pactos de la Moncloa y no ha querido decir nada al respecto.
Las palabras del presidente, de todas formas, han tenido un aura electoralista respecto a la campaña que tendrá lugar el año que viene, para las elecciones generales de finales de 2023, pero que comenzará de forma oficiosa a partir de este martes con el cara a cara entre Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.
"Hay una certeza", ha dicho Sánchez respondiendo a González, "el Partido Socialista va a gobernar sin olvidar los valores y principios de aquellas causas que jusitificaron su creación". También ha dicho que, mientras que otros partidos no pueden mirar al pasado por miedo de qué opinaban entonces respecto a temas como la Constitución o la dictadura de Francisco Franco, ellos pueden "mirar al pasado con ojos del presente y con sed de futuro".
La que sí ha hecho referencia a las palabras de González ha sido la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, que ha acusado al Partido Popular de no arrimar el hombro. Ha sacado pecho de todas las iniciativas legislativas que han prosperado y ha dicho que les "habría gustado encontrar el apoyo del PP".