"Melilla sigue siendo un presidio ocupado" o "Marruecos no cuenta con fronteras terrestres con España". Son dos de las frases del escrito que Rabat dirigió el 9 de septiembre al Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU). El Gobierno respondió la semana pasada con una nota a esta institución para defender la españolidad de Melilla y también de Ceuta.
Lo ha revelado este martes en el Congreso de los Diputados Ángeles Moreno, secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, en su comparecencia ante la Comisión de Exteriores para explicar los presupuestos para 2023 de su departamento. "La soberanía de Ceuta y Melilla es indiscutible", ha zanjado.
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El país vecino ya matizó su escrito en declaraciones a la agencia Efe la misma tarde en que se conoció la noticia, dando por buena la declaración conjunta firmada con España el pasado 7 de abril, -cuando Mohamed VI recibió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez-, que reconoce que entre los dos países existen "fronteras terrestres".
"Son España. Punto"
El discreto desmentido no trascendió y la polvareda ha llegado hasta este martes, cuando Exteriores ha confirmado que la ONU cuenta con una contestación a lo expuesto por Marruecos. Moreno no ha revelado el contenido de la nota, solo el fondo, si bien el discurso del Ejecutivo en este sentido ha sido muy claro.
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Sánchez reaccionó en el Congreso, preguntado por la portavoz del PP, Cuca Gamarra, y fue tajante: "Ceuta y Melilla son España, punto". Son las palabras literales que usó días más tarde la ministra de Defensa, Margarita Robles, a las que añadió: "No hay nada más que hablar. Son tan España como cualquier otra ciudad de nuestra querida España y lo van a seguir siendo".
El PP ha forzado al Gobierno a detallar por escrito sus "actuaciones" para lograr que Rabat "desmintiera" que Melilla es un "presidio ocupado", manifestación que, denuncian, es "contraria al Derecho Internacional".