El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha erguido como baluarte de lo que ha llamado "la gente de a pie". "Nunca nos vamos a olvidar de a quiénes servimos", ha dicho este martes en el Senado, durante su segundo cara a cara con Alberto Núñez Feijóo.
El presidente ha centrado su argumentario en que las consecuencias de la actual crisis, derivada de la guerra en Ucrania, deben estar repartidas en la sociedad y que los que más tienen son los que más tienen que aportar. En esa dirección, las referencias a la forma que tuvo Mariano Rajoy de capear la anterior crisis financiera han sido constantes.
"Tenemos que repartir de forma justa los costes de esta crisis, no como en la anterior, para que no recaigan sobre los hombros de la gente de a pie", ha dicho. "En la actual crisis, el ajuste debe producirse por la vía de los ingresos y no la de los gastos", ha añadido.
Con el debate fiscal como telón de fondo, Sánchez ha seguido la línea que están marcando desde el PSOE en el último mes, desde que la competición a la baja entró en el panorama: el presidente ha defendido que bajar impuestos implica recortar en los elementos que conforman el Estado del Bienestar.
Para reforzar su tesis, ha hablado de manera insistente de la gestión que hizo el Ejecutivo de la pandemia a causa del coronavirus. "La gestión de la pandemia fue el mayor ejercicio de cogobernanza", ha dicho, y las bajadas fiscales implicarían desmantelar el Estado de Bienestar, como se hizo durante la etapa de Rajoy, según su opinión.
"La disputa fiscal a la baja, lo que ha hecho, es debilitar lo que con tanto esfuerzo hemos fortalecido", ha asegurado Sánchez, que no se ha olvidado de los impuestos a la banca y a las eléctricas.
"El sector privado, las empresas energéticas y financieras, se están beneficiando de la actual crisis. Ahora, tienen el deber moral de devolver a la sociedad lo que recibieron durante la pandemia", ha incidido.
En ese frente ha remarcado que no está solo, que le acompaña un "gran equipo" formado por sus tres vicepresidentas: Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera.
Invierno tranquilo
Al margen del debate puramente político, Sánchez ha querido tranquilizar a los ciudadanos españoles de cara al invierno que viene, con los precios de la electricidad al alza y dependiente de las decisiones de Vladímir Putin.
Ha comentado que habrá más medidas, que el Ejecutivo está preparado, pero que las anunciará de manera escalonada, según vaya avanzando la situación.
"Nos estamos preparando para todas las eventualidades y los ciudadanos pueden estar tranquilos. No se van a adoptar medidas drásticas, como apagones o racionamiento. A ningún hogar español le va a faltar energía este invierno. No va a haber medidas drásticas ni escenas apocalípticas", ha dicho.
Aunque en ese sentido, también ha lanzado un dardo al Partido Popular. Y lo ha hecho en la única referencia directa que ha tenido, durante la primera parte de su intervención, a Alberto Núñez Feijóo.
El presidente ha vuelto a recordar que el Partido Popular se opuso a la llamada "solución ibérica". "Rectifiquen o después de hablar de timo ibérico tendrán que hablar del timo europeo", ha dicho, ya que hay varios países de la Unión Europea pidiendo lo mismo.
Durante su primera réplica, tras las palabras de Feijóo, Sánchez se ha mostrado mucho más duro y ha acusado al Partido Popular directamente de intentar desgastar al Gobierno de España por no fijar una postura concreta en asuntos como la revalorización de las pensiones según el IPC.