Las negociaciones para la reforma del Consejo General del Poder Judicial "están muy avanzadas" y PP y PSOE podrían cerrar el acuerdo esta misma semana. Así lo ha revelado este martes la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, que deja fuera de la terna de nombres a Victoria Rosell, la propuesta de Podemos.
Gamarra ha señalado que el PP pactará el CGPJ aunque Pedro Sánchez rebaje la pena del delito de sedición y ha dejado claro que "lo importante no son los nombres, sino los requisitos y las condiciones" de los nuevos miembros del CGPJ que negocian populares y socialistas con el claro objetivo, ha remarcado, de "caminar hacia la despolitización" del órgano de elección de los jueces cuanto antes.
"Deben de tener unos currículos que respondan a lo que van a hacer y sin un pasado político", ha explicado Cuca Gamarra este martes en una entrevista en Antena 3. "Por tanto, Victoria Rosell no cumple con los requisitos", ha señalado la también portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados.
[La resistencia del PP a que Conde-Pumpido presida el TC, último escollo del pacto institucional]
Preguntada si el acuerdo entre PSOE y PP para renovar el CGPJ puede llegar esta semana, Gamarra ha sido clara. "¿Por qué no?", ha respondido, dejando claro que se trabaja para que el pacto llegue "cuanto antes" y remarcando que "las prisas no son buenas en cualquier momento". "Los acuerdos deben de ser públicos, claros y por escrito", ha añadido.
Delito de sedición
Sobre si la reforma del delito de sedición que plantea el Gobierno puede poner en peligro la renovación del CGPJ, Gamarra ha negado este extremo y ha asegurado que "son cuestiones distintas".
La dirigente del PP ha afirmado que la reforma del delito de sedición responde a un "compromiso personal" de Pedro Sánchez con los independentistas para poder seguir en el Palacio de la Moncloa y ha expresado su rechazo porque pretende "romper" la igualdad de los españoles ante la ley.
Al ser preguntada cómo valora que ERC ya desligue la reforma del delito de sedición de los Presupuestos para no perjudicar la negociación entre el Gobierno y PP sobre el CGPJ, Gamarra ha señalado que esta reforma es un "capítulo más de ese manual de resistencia" de Pedro Sánchez, que está "dispuesto a entregar cualquier cosa con tal de seguir en el poder".
Rosell, la exigencia de Podemos
La exclusión por parte del PP del nombre de Victoria Rosell ha creado un fuerte malestar dentro de Podemos. La formación morada ha advertido al PSOE de que la jueza debe de ser una de las candidatas elegidas para formar parte del nuevo CGPJ y, de no hacerlo, no formarán parte de ningún acuerdo "bipartidista" de reparte cuando le corresponden elegir dos vocales.
Ya la semana el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, vetó a Rosell, lo que ralentiza la negociación, muy avanzada en los últimos días.
El nombre de Victoria Rosell es para Podemos la condición para apoyar un acuerdo con el PP para desbloquear el CGPJ y pide al PSOE que no acepte vetos recordándole que en las conversaciones con los socialistas se pactó que a la formación morada le corresponde proponer a dos vocales para el órgano de gobierno de los jueces.
Así, Podemos ha insistido en que "no vamos a participar en ningún acuerdo" si se excluye a Rosell y se incurre en un "reparto bipartidista", según informa este viernes Europa Press. La formación denuncia que no sólo PP y PSOE deciden "quién está y quién no" en el CGPJ.
Victoria Rosell comenzó a sonar con fuerza hace apenas unos días. El pasado miércoles, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, confirmó que su partido puso el nombre de la jueza sobre la mesa. "No voy a esconder que Rosell es una de nuestras candidatas preferidas para estar en CGPJ. Se lo merece y es una cuestión de justicia", afirmó en una entrevista en TVE, remarcando el "calvario" que ha padecido con el exjuez Salvador Alba, que la semana pasada entró en prisión. "Le han destruido la vida", añadió.
Y es que el dirigente de En Comú Podem recordó que Rosell tuvo que renunciar a su acta de diputada en el Congreso por el "lawfare" (término inglés que alude a la guerra judicial con fines políticos) que confabuló Alba contra ella y que le llegó a "destrozar la vida", aunque finalmente Rosell consiguió que el exmagistrado entrara en la cárcel tras ser condenado por prevaricación y cohecho.