El PP cierra la puerta a una renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Su presidente, Alberto Núñez Feijóo, se ha comprometido a acometer "un reseteo institucional" si llega a Moncloa. Su secretaria general, Cuca Gamara, condiciona la vuelta a la mesa de negociación no ya a que el Gobierno rechace reformar el delito de sedición sino a que lo reforme pero para endurecer las penas a quienes lo cometan.
Es más, dice ahora el PP, en voz de Gamarra, el acuerdo en torno al desbloqueo del órgano de gobierno de los jueces "no estaba cerrado", que "quedaban flecos y flecos importantes". El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, aseguraba minutos antes que no solo estaba cerrado sino que el anuncio del acuerdo estaba previsto para este martes y más tarde para este viernes a mediodía.
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Este jueves, a última hora de la tarde, Núñez Feijóo decidía la voladura de todos los esfuerzos para renovar el CGPJ. Todo, argumenta Génova, por la intención del Gobierno de reformar el delito de sedición, cuestión que horas antes Gamarra había separado del mandato constitucional sobre el CGPJ: "Son dos cuestiones distintas", zanjó.
Pedro Sánchez cree que a Núñez Feijóo "le han temblado las piernas", que ha sucumbido a presiones en el seno de su partido. El presidente del PP no ha querido pasar por alto esta acusación, preguntado por ella: "Sobre la elegancia de esa manifestación no me voy a pronunciar. Yo no voy a insultar y nunca me temblarán las piernas para defender la Constitución. Estoy en política por nada más importante que eso".
"100% responsable de la decisión"
El líder de la oposición, que ha pronunciado este viernes una conferencia organizada por el periódico El Correo, asume "el 100% de la responsabilidad" de la decisión, sin desvelar quiénes han participado o pesado para adoptarla. Queda a la espera de una "rectificación" y recalca que sigue "a disposición" del Gobierno, pero si éste entiende que "hay muchas cosas negociables en democracia y que el Estado no es una de ellas".
"Mientras estábamos avanzando hacia el fortalecimiento de nuestro Estado de derecho, han planteado beneficiar a los que han delinquido contra ese Estado de derecho -ha explicado Núñez Feijóo- y es inasumible. España no merece un gobierno que antepone su resistencia a los españoles. (...) Se quiere hacer una justicia y una legislación a medida de los independentistas sin que ellos planteen ninguna concesión por su parte".
Preguntado por el estado de la negociación, si se puede confiar todavía en un acuerdo, ha respondido con un "ojalá", pero una ya citada frase pone en duda la posibilidad: "Hace falta un reseteo institucional completo y me comprometo a hacerlo si los ciudadanos libremente me quieren otorgar su confianza", poniendo ya la mirada en las elecciones generales previstas para el otoño de 2023.
Su 'número 2', Gamarra, que ha intervenido en 'La hora de La 1', en TVE, ha contestado así: "Quedan suspendidas las negociaciones salvo que el PSOE reconsidere esa posición de la reforma del Código Penal. Tendemos la mano a una reforma del Código Penal si quiere el PSOE para reformar el delito de sedición y de rebelión incrementando las penas".
Gamarra defiende que el PP se está dirigiendo a los españoles con "absoluta transparencia" y que el motivo de este giro de los acontecimientos no es otro que un cambio "considerable" en la posisión del PSOE, en línea con lo que apuntaba Núñez Feijóo: "Buscábamos un fortalecimiento del marco constitucional y no un debilitamiento favorable a aquellos que tienen cuentas con la justicia".