El Partido Popular sigue perfilando su plan para aliviar las hipotecas. Según ha detallado este lunes Juan Bravo, gurú económico de Feijóo, la fórmula elegida es una deducción por compra de vivienda habitual que "tendría carácter temporal -dos años-, alcanzaría a rentas de hasta 40.000 euros y supondría un ahorro máximo de 750 euros".
Esta nueva medida del principal partido de la oposición persigue contraponer el impuesto a la banca del Gobierno, que se tramita en el Congreso y que recientemente ha sido cuestionado por el Banco Central Europeo.
La semana pasada el líder de la formación conservadora lanzó a modo de titular la propuesta para amortiguar el efecto de la subida de los tipos de interés. Este lunes ha sido su vicesecretario económico el encargado de entrar en profundidad.
"La deducción por compra de vivienda para hipotecas ya firmadas (desde 2013) tendría un carácter temporal de dos años; alcanzaría a rentas de hasta 40.000 euros ampliable hasta los 60.000; se calcularía sobre un 5% del capital, un 15% de los intereses con un límite en la base de 5.000 euros que representa una deducción máxima de 750 euros por familia y vivienda", ha explicado Bravo.
El dirigente popular ha defendido los cuatro ejes de su partido para ayudar a las familias con los "sobrecostes" producidos por el alza del euríbor: "Aplicar el Código de Buenas Prácticas adoptado por consenso por entidades bancarias, facilitar el alargamiento de la vida útil de la hipoteca, establecer la desgravación y crear un fondo participado entre la banca y el Gobierno".
Crítica a Sánchez por el BCE
Por otro lado, el también senador se ha referido a las recientes palabras de Pedro Sánchez culpando al exministro de Economía, Luis de Guindos, por el informe del BCE que cuestiona el impuesto a la banca del Gobierno.
"El Gobierno todo lo que le va en contra, lo critica", ha planteado Juan Bravo, que ha reprochado la postura de Sánchez con una entidad monetaria que "ha financiado gran parte de la deuda que ha emitido el Ejecutivo".
El responsable económico del PP ha recordado que el BCE fijó su postura por unanimidad, contando también con la opinión de exdirigentes socialistas. En esa línea, ha lamentado que al jefe del Ejecutivo "ninguno de los órganos que opinan le gustan", añadiendo que "se tiene que dar cuenta de que el coche que va en otra dirección es el suyo".
Bravo también se ha referido a otros asuntos de actualidad, como el anuncio de los transportistas de convocar un paro indefinido a partir del 13 de noviembre. A su juicio, el Gobierno tiene que estar dispuesto a "desgastarse" en esta cuestión, aportando soluciones para evitar el caos.
Con la polémica por las imágenes en la BBC de la tragedia de Melilla aún candente, el vicesecretario popular se ha limitado a pedir que se conozca "la verdad" de los hechos, instando al ministro del Interior a asumir su "responsabilidad".
No ha desvelado, por lo tanto, si el PP terminará registrando una petición para que se constituya una comisión de investigación en el Congreso, como ya han hecho los socios del Ejecutivo.
Por último, Bravo ha restado importancia a encuestas que se han publicado este fin de semana, como la de EL ESPAÑOL, y que apuntan a un retroceso de Feijóo. "Los españoles le conocen perfectamente. Tiene una sola estrategia: ayudar al máximo, presentando propuestas. Ese es el programa del presidente del PP, avalado por varias etapas de gestión y gobierno", ha apuntado.