El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, fugado en Bélgica desde octubre de 2017, esgrimirá ante la justicia europea la reforma para abolir la sedición que promueve el Gobierno de Pedro Sánchez como uno de los argumentos centrales para defender su inmunidad como eurodiputado, tumbar el suplicatorio que aprobó el Parlamento Europeo en marzo de 2021 y evitar así su entrega a España, según han explicado fuentes de su defensa.
La Sala Sexta ampliada del Tribunal General de la UE (TGUE) ha programado la decisiva vista sobre la inmunidad de Puigdemont para el próximo viernes 25 de noviembre. La sentencia en primera instancia se espera para el primer trimestre de 2023, aunque contra ella todavía podría interponerse un recurso de casación.
En la vista de la semana que viene, la defensa de Puigdemont alegará que el suplicatorio de suspensión de la inmunidad remitido a la Eurocámara por el juez del Supremo Pablo Llarena se basa en hechos que no son constitutivos de delito en otros Estados miembros. Como prueba de ello, aportará el fallo del tribunal de Schleswig-Holstein que en julio de 2018 denegó la entrega del expresidente catalán por rebelión.
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Con la reforma de Sánchez para abolir la sedición y sustituirla por desórdenes públicos agravados, "España también empieza a pensar que los hechos no son delictivos, ¿entonces para qué quiere el suplicatorio?", señalan las fuentes consultadas. Por otro lado, el suplicatorio de Llarena se basa en el delito de sedición, y si éste va a desaparecer del Código Penal español se entra en "territorio desconocido" que probablemente obligaría al juez a enviar una nueva petición a la Eurocámara.
Como segunda línea de argumentación, la defensa del expresidente catalán aportará al TGUE las declaraciones realizadas en los últimos días por varios dirigentes socialistas (como Pedro Sánchez, Patxi López o Nadia Calviño) en las que sostienen que la reforma de la sedición tiene como objetivo último facilitar la entrega de Puigdemont.
Los abogados de Puigdemont argumentarán ante los jueces europeos que todas estas declaraciones demuestran que "existe una persecución política" contra el expresidente catalán en España, lo que justificaría la denegación del suplicatorio de suspensión de su inmunidad.
Otro de los argumentos centrales que presentará el eurodiputado de JxCat durante la vista es la "falta de imparcialidad" del ponente del informe sobre el suplicatorio, el diputado ultra búlgaro Angel Dzhambazki, así como del presidente del comité de Asuntos Jurídicos, Adrián Vázquez, de Ciudadanos. La defensa denuncia que Dzhambazki está adscrito a los Conservadores y Reformistas Europeos de la Eurocámara, el mismo grupo al que pertenece Vox, el partido que inició el procedimiento contra los líderes del procés.
Puigdemont argumenta además que el Supremo no era el tribunal competente para enviar el suplicatorio a la Eurocámara y que el Parlamento Europeo no ha respetado su derecho a ser escuchado y a presentar todos sus argumentos de defensa.
A la espera de una sentencia definitiva, el expresidente catalán todavía goza de inmunidad. El Tribunal de Justicia de la UE decidión el pasado mayo devolvérsela de forma temporal para evitar cualquier riesgo de que sea detenido y entregado a España antes de que se resuelva el procedimiento.