Pedro Sánchez y Alberto Núñez-Feijóo han protagonizado este martes un tenso debate en el Senado. Con el Gobierno arrastrando polémicas sonoras, como la tragedia de Melilla, la derogación de la sedición o el efecto perverso de la ley del sí es sí, el líder del PP ha dictado sentencia: "Ha entrado en shock. Está en llamas". 

Durante la sesión de control celebrada en la Cámara Alta, el líder de la oposición ha desechado la idea de presentar una moción de censura contra Sánchez, como le plantearon Vox y Ciudadanos, pero ha profetizado: "La próxima vez que nos veamos en el Congreso será en mi sesión de investidura". 

Por su parte, el jefe del Ejecutivo ha replicado: "¿Dónde ha dejado su moderación? ¿En objetos perdidos, con su autonomía política?". Sánchez ha declinado entrar en el envite y ha cargado contra el tono de Feijóo, al que ha acusado de dañar "la convivencia política". 

El presidente del Partido Popular ha arrancado su pregunta con una correlación de los últimos quince días. "España se ha enterado de que usted y su ministro del Interior nos han mentido, Iglesias ha insultado a su sucesora, los miembros del Gobierno han llamado fachas a los jueces por aplicar las leyes", ha detallado.

Sin embargo, ha puesto el énfasis en dos asuntos troncales. "Usted dirige un Gobierno que ha negociado el Código Penal con aquellos que delinquieron. Y mientras hablamos se pueden estar excarcelando a agresores sexuales simplemente por su soberbia a la hora de gobernar". 

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Con este dibujo que ha trazado el dirigente conservador, no ha dudado en considerar que Sánchez "desprotege el Estado, daña el prestigio internacional y evidencia que lo único que le mantiene es el ansia de poder".

Por ello, ha resumido: "Su Gobierno ha entrado en shock y los daños son irreparables. Para estar unos meses más en Moncloa está arrastrando a toda la nación, no hay una institución ni política de Estado que no se haya impregnado de un barniz de indignidad". 

La réplica de Sánchez

Después, ha formulado varios interrogantes. "Usted dijo que lo ocurrido en Cataluña en 2017 era claramente un delito. ¿Ve acertado derogarlo y suprimirlo?" o "¿va a rebajar las penas por malversación? ¿Podría atender el clamor de la mayoría de españoles que pide cambiar el Código Penal para no rebajarle las penas a los agresores sexuales?", ha preguntado. 

Lejos de resolver las incógnitas del dirigente popular, Sánchez ha iniciado su turno de palabra con otro interrogante. "¿Dónde ha dejado su moderación? En objetos perdidos, con su autonomía política", ha criticado el presidente del Gobierno, que también ha cargado contra Feijóo por su tono: "Con sus insultos daña la convivencia política". 

En esa línea, ha preguntado al líder del PP: "¿Cree que en España hay un problema de violencia de género? ¿Por qué pacta con aquellos que la banalizan?". Sánchez ha defendido que "no se puede decir que se está con los derechos de las mujeres y pactar con aquellos que frivolizan con la violencia de género". 

Por otro lado, ha cargado contra "la hoja de derechos de la derecha: votar en contra del divorcio, del aborto, de la igualdad, de la libertad sexual". De igual forma, ha acusado a los populares dar "lecciones de todo" cuando son ellos quienes "han manipulado las instituciones". Por ello, ha espetado: "Antes de dar lecciones de higiene vengan ustedes lavados". 

En una segunda réplica, Feijóo ha proseguido con su ataque al líder socialista: "Preside un Gobierno en llamas, porque ha dejado de gobernar y se ha dedicado a un incendio tras otro". Por contra, ha subrayado que él presenta una "alternativa imbatible". 

Después de criticar que Sánchez "no tiene límites", ha expresado su deseo de poder hacerle una moción de censura, fórmula propuesta por Vox y Ciudadanos pero que el PP descarta por la imposibilidad de que pueda salir adelante. Pero, Feijóo ha vaticinado: "Le garantizo que la próxima vez que nos veamos en el Congreso será en mi sesión de investidura". 

Y es que, a su juicio, "la moción de cesura se hará el 28 de mayo en miles de urnas en todos los ayuntamientos de España". "Ahí es donde la sacaremos adelante para empezar a pasar página de la pesadilla más grande que ha tenido España", ha concluido Feijóo.