La familia Pujol Ferrusola, en una imagen de 1986.

La familia Pujol Ferrusola, en una imagen de 1986. Archivo

Política

Ascenso y caída de los Pujol: cómo la 'sagrada familia' de Cataluña pasó de los bancos al banquillo

El documental La sagrada familia airea, a través de sus protagonistas, el camino de Jordi Pujol desde su niñez hasta los escándalos judiciales de los últimos años

24 noviembre, 2022 03:14

Hablar de Jordi Pujol i Soler significa, en cierto sentido, hablar de Cataluña. En la historia reciente de España, pocas personas han imprimado más esencia personal y política a su tierra que el expresidentHubo algún momento en que su núcleo familiar era, a fin de cuentas, la familia de Cataluña y su apellido era intocable. Eso, claro, hasta que acabó manchado para siempre por la sombra de la corrupción.

Para explicar cómo el clan de los Pujol pasó del triunfo político a la muerte social hay que hilar fino y desde muy atrás, desde antes incluso del nacimiento del que fuera presidente de la Generalitat durante más de 20 años. Este viaje narrado por algunos de sus protagonistas se encuentra en La sagrada familia, el documental de David Trueba y Jordi Ferrerons que se estrena este jueves en HBO Max.

Cuatro episodios de una hora cada uno, más de 60 entrevistados y un único hilo conductor, cómo el dinero pasó de padres a hijos. En medio, una España –y Cataluña– que se van coloreando a medida que se disecciona la vida personal, política y presuntamente delictiva de una de las familias más relevantes de finales del siglo XX.

[El juez sienta al clan Pujol en el banquillo ocho años después de empezar a investigar su fortuna]

El documental arranca explicando las raíces familiares y políticas de Pujol, su despertar nacionalista, las acciones de protesta contra Franco que lo llevaron a ser torturado y, sobre todo, la red de influencias que lo llevan a presidir Banca Catalana, primero, y la Generalitat, después. Una tuvo mucho que ver en la otra.

Todo lo hace huyendo del narrador. Son los entrevistados –muchos de ellos protagonistas de los hechos– los que llevan el peso desfile, con nombres como Felipe González, José María Aznar o Josep Pujol, hijo del expresident.

Los dos primeros le recuerdan como el hombre de Estado "comprometido con el proyecto constitucional" y el socio privilegiado de sus gobiernos. El tercero, como el padre ausente que estaba casado con Cataluña antes que con su madre y que ahora, en los últimos compases de su vida, está pendiente de responder por sus presuntos chanchullos con dinero extranjero.

Ascenso y caída

Del hombre que lo fue todo en Cataluña queda –quizás para siempre, digan lo que digan los jueces– un atisbo de sospecha. Todas las luces que tenía el primer Pujol, el que sale representado al principio del documental como un inteligente y carismático líder, han acabado proyectadas por multitud de sombras. 

Aquí el documental aborda los capítulos más oscuros de la historia, como el caso Banca Catalana, en el que "se envuelve" interesadamente en la senyera. Así se lo reprocha en la serie la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, que en aquellos años fue una de las juezas encargadas del caso.

Pero será sobre todo el dinero en el extranjero que acumulan sus hijos y el papel controvertido de su esposa, Marta Ferrusola, los que finalmente arrastren a Pujol a su hundimiento político y civil.

El último capítulo se centra en la llamada Operación Cataluña, que acabó derivando en la confesión de una fortuna familiar oculta en el exterior. Una mañana, reunido el clan familiar a la mesa del comedor, la opinión de Jordi Pujol Ferrusola se impuso a la del segundo hijo, Oriol, y se decidió la famosa carta que marcaría su futuro. Años después esta confesión, rechazada por varios penalistas que asesoran a la familia, se ha constatado como un error.

Desde entonces, la biografía de los Pujol ha terminado prisionera de una paradoja: el líder político y moral que se proyectaba como modelo de Cataluña, en realidad, no tomaba precauciones para llevar a la práctica su propio discurso. De aquellos vericuetos judiciales habla Javier Melero, abogado de la familia que desaconsejó la maniobra. 

La misiva de los Pujol permitió a la Justicia indagar en el patrimonio familiar sin necesidad de recurrir a la conocida policía patriótica del Ministerio de Interior, que también puso la lupa y el Código Penal sobre su familia. El juicio, pero sobre todo las declaraciones de su hijo Josep sobre la fortuna familiar, anticipan el debate.

¿Pueden varias décadas de dinero sin tributar hundir una de las carreras políticas más audaces de la democracia? Josep Pujol, el único de la familia que se acogió a la amnistía fiscal, exculpa al padre y defiende el blanqueo. Y lo tiene claro: "¿Merece un escarnio mi padre? Cero. ¿Destruye su obra de gobierno? Cero". El documental lo deja en vilo. Depende del espectador.