Sánchez, a la caza de Feijóo: del "es insolvencia o mala fe" al "antes de dar lecciones vengan lavados"

Aquellas palabras de Sánchez iniciaron una cacería que se ha prolongado desde entonces, que han secundado desde los distintos estratos del PSOE, y que dejó el martes su último cartucho, de nuevo, en la Cámara Alta: "Antes de dar lecciones de higiene, vengan ustedes lavados".

Entre aquel septiembre y este noviembre, la misma SocioMétrica revela que Feijóo se ha dejado 3 puntos y 9 escaños. ¿Qué ha pasado en ese tiempo?

En realidad la caza a Feijóo había comenzado en verano, cuando el gallego llegó a Madrid. "Vago", "ignorante", "egoísta", "mentiroso", "extremista", "sectario", "incompetente"... día sí, día también, no había entonces ministro del Gobierno que no le descerrajara una descalificación. 

Elías Bendodo, coordinador general del PP, llegó a ironizar entonces con una frase que tuvo éxito: "Ahora los ministros madrugan a las 8 de la mañana para insultar a Feijóo".

En esa campaña contra el líder de la oposición ya estaba la pólvora que ahora dispara el presidente del Gobierno: las acusaciones de falta de solvencia de Feijóo, el poco sentido de Estado, el nulo patriotismo, la subordinación a Isabel Díaz Ayuso...

La diferencia que se ha notado desde septiembre es que, ahora, también participa directamente Pedro Sánchez en la misma. Y ello tiene que ver también con la proximidad de la fecha para aprobar los Presupuestos, que obligaba al presidente a tomar decisiones polémicas para satisfacer a sus socios.

Por ejemplo, esta semana el Gobierno ha tenido que defender la retirada de la Guardia Civil de Tráfico de Navarra, una concesión a EH Bildu para aprobar las cuentas de 2023. Pero también ha tenido que votar a favor de la reforma del delito de sedición, para contentar a ERC.

Ante esa tesitura, los ataques a Feijóo debían estar diseñados al milímetro, para intentar tumbar la imagen con la que el expresidente de la Xunta de Galicia aterrizó en Madrid: la de que es un "político previsible", moderado, con años de experiencia en la gestión de una comunidad autónoma y respetado en su partido.

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"La estrategia es picar piedra para hacer una campaña a largo plazo, que sirva para desinflar el suflé del efecto Feijóo", dijeron entonces fuentes del PSOE. "La gente tiene que ver su verdadero rostro", añadieron.

El cara a cara que Sánchez y Feijóo mantuvieron el martes pasado fue un perfecto resumen de la situación. "¿Dónde ha dejado su moderación? Con sus insultos no daña a este Gobierno, daña la convivencia", "Presume de ser previsible y no hay más que leer las portadas de los periódicos conservadores para saber qué va a hacer" y "Antes de dar lecciones de higiene, vengan ustedes lavados", fueron algunas de las frases del presidente.

Esta operación contra Feijóo tiene, de todas formas, un recorrido que viene de hace más de 10 años atrás. Óscar López y Antonio Hernando, actuales director y director adjunto del gabinete de Pedro Sánchez en Moncloa, fueron los asesores de Emilio Pérez Touriño en las elecciones gallegas de 2009, las primeras que ganó el hoy líder nacional del PP. Según recuerdan desde el PSOE, Feijóo se impuso con una campaña inmisericorde en la que llegó a realizar ataques personales. 

La primera vez que Sánchez habló de la "insolvencia o mala fe" de Feijóo, el presidente se dedicó a subrayar todos los errores que el líder de la oposición había cometido en sus declaraciones desde que llegó al cargo, aprovechando para ello el tiempo sin límite del que goza en sus intervenciones en el Senado. 

Justo al día siguiente de la ruptura de las negociaciones por el Poder Judicial, el PSOE difundió un vídeo titulado ¿Quién manda en el PP? (sugiriendo que es Ayuso), con el objetivo de resucitar el fantasma de Pablo Casado, que abandonó el liderazgo del partido tras perder su pulso con la baronesa madrileña.

Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, dijo este miércoles desde la Cámara Baja que Feijóo "no lidera su partido" y que actúa "al dictado de lo que manda Ayuso y algunos directores de medios de comunicación". 

Lo curioso es que tanto el propio Sánchez como los principales dirigentes del PSOE no pierden ocasión de señalar a Feijóo como un hombre "instalado en el insulto y la descalificación".