Alberto Núñez-Feijóo ha presumido este lunes de "cohesión" en sus filas. En las puertas del hotel Intercontinental, donde ha presentado en un desayuno de Fórum Nueva Economía a su candidato en la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, le esperaban los presidentes autonómicos de Madrid, Murcia y Castilla y León para recibirlo.
"A sus órdenes, presidente", le dijo uno de ellos mientras le estrechaba la mano. Se trata de una imagen que contrasta, según el presidente popular, con la de los barones del PSOE que, ha indicado, "rehúyen" a Pedro Sánchez.
Horas después de concluir el congreso de la Internacional Socialista que ha aclamado como líder a Sánchez, el jefe de la oposición ha puesto el foco en la ausencia de algunos de sus barones más representativos en la cita: "Hay partidos donde sus dirigentes autonómicos rehúyen a sus líderes nacionales y evitan hacerse fotos con ellos".
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En cambio, ha defendido que "para el PP no es excepcional que los líderes autonómicos acudan de forma conjunta a los actos e incluso que le pidan a su presidente que les presente en foros". Entre el público, mientras pronunciaba estas palabras, estaban presentes Isabel Díaz Ayuso, Fernando López Miras y Alfonso Fernández Mañueco.
"El Partido Popular es un partido cohesionado y con el único objetivo de servir a los españoles. Lamentablemente, otros se preocupan más de enfrentarse y, en vez de arreglar problemas, los generan", ha defendido.
"Un nuevo problema"
A juicio de Feijóo, la derogación del delito de sedición y los efectos perversos de la ley del sólo sí es sí "están generando problemas para todos los españoles, menos para el Gobierno y sus socios".
Además, ha añadido que "Sánchez está preparando un nuevo problema, abriendo la puerta a la reforma de la malversación". Esto, ha considerado, "va a suponer ayudar a los independentistas inhabilitados y, de paso, también a los políticos afines al Gobierno condenados por la malversación de fondos públicos".
En el terreno más político, Feijóo ironizado sobre las encuestas que se han publicado recientemente. "Viendo los resultados, se acredita que hace mucho tiempo que Sánchez no gana una que no la firme un militante del Partido Socialista", ha dicho en alusión al CIS de José Félix Tezanos.
Ya en el ámbito económico, el presidente del PP ha avanzado un mal dato de IPC del mes de noviembre. Por ello ha vuelto a reivindicar sus recetas para minorar la crisis inflacionista: "Que se baje temporalmente el IVA de los alimentos básicos o se actualicen las tarifas del IRPF".
Según ha explicado, estas medidas serían "un respiro mientras no se modera el 15,4% del incremento de los alimentos en el último año". Por otro lado, "supondría para las rentas de menos de 40.000 euros un alivio y una devolución de lo que han pagado de más por comprar lo mismo".
Feijóo ha denunciado que el Ejecutivo "no ha utilizado los 28.000 millones de euros extra que ha recaudado de más por la inflación, ni para aliviar la carga de quienes peor lo pasan, ni para disminuir el endeudamiento histórico de España".
Carlos Mazón
Sobre su candidato en la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, el presidente del PP ha enumerado algunos elogios: "Es un corredor de fondo, acostumbrado a lidiar con la adversidad. Un político con trayectoria local y autonómica, gestor en el ámbito privado y público con una capacidad contrastada. Sabe servir a sus vecinos".
Del Gobierno de Ximo Puig ha subrayado que lleva los últimos meses "más centrado en sus problemas, que han sido muchos y muy graves, que en solucionar los de los ciudadanos".
En ese aspecto Mazón, rival del barón socialista, ha recogido el testigo de Feijóo y ha profundizado en la crítica: "Está llevando a cabo un procés silencioso", ha dicho sobre Puig quien, según sus palabras, "se ha convertido en el primero de los sanchistas al defender la derogación del delito de sedición y apoyar la Ley del solo sí es sí".
El aspirante a reconquistar uno de los principales feudos populares de antaño se ha comprometido a "eliminar el requisito lingüístico" del valenciano para los funcionarios. En cambio, promulgará una norma de "libertad educativa". Pretende así que los alumnos puedan elegir estudiar en el idioma que quieran.