El alcalde de Zaragoza y presidente del Partido Popular de Aragón, Jorge Azcón, ha terminado de deshojar la margarita. Este viernes, según trasladan desde su entorno a EL ESPAÑOL, hará oficial su candidatura para disputarle a Javier Lambán la presidencia de la región en las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo.
A las diez y media de la mañana está convocada en la capital aragonesa la Junta Directiva Autonómica, máximo órgano territorial del PP. Será entonces cuando Azcón proclame que, tras una legislatura como regidor de la quinta ciudad española, dará el salto a la política autonómica. Tal y como estaba previsto.
Se trata de una apuesta de alto riesgo, pues las últimas encuestas le garantizaban su permanencia en el consistorio con una holgada mayoría absoluta. En Aragón, aunque las posibilidades se han incrementado considerablemente, el actual barón socialista cuenta con opciones para revalidar un tercer mandato.
En un primer momento, Azcón se mostró reacio a dejar el Ayuntamiento, ya que prefería dejar amarrada una plaza importante en el mapa político español antes que dejar el marcador a cero. Pero la dirección del PP le ha animado a que acepte el envite, ya que no tienen ninguna duda del doble triunfo.
"Vamos a ganar Aragón y vamos a conservar Zaragoza", concluyen fuentes cercanas a Alberto Núñez-Feijóo. La otra persona clave en esta estrategia es María Navarro, concejal de Hacienda en Zaragoza y candidata para suceder a Azcón. Su nombramiento, no obstante, se comunicará más adelante. En una semana.
"La decisión es mía"
Recientemente Feijóo dejó entrever en una entrevista en Onda Cero que Azcón, uno de los rostros más valorados de su formación, era el elegido para dar la batalla ante Lambán. Esto frustró los tiempos y generó cierto malestar en las filas del PP en Zaragoza. De hecho, el propio alcalde quiso escurrir el bulto. "La decisión es mía", recordó.
La confirmación del dirigente aragonés urgía a Génova, ya que era la penúltima ficha que faltaba para completar el nombramiento de los candidatos a las elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo. En las últimas semanas se han terminado de celebrar los congresos que estaban pendientes, como el de Navarra.
Según confirman desde la cúpula popular, la intención es cerrar a todos los cabeza de cartel regionales antes de que termine el año y hacer lo propio a primeros de enero con los aspirantes a las capitales de provincia.
Además de la recuperación del PP en los sondeos, una de las razones que ha llevado a Jorge Azcón a dar el paso definitivo es la difícil situación que atraviesa Lambán con las últimas polémicas del Gobierno.
Los populares consideran que la derogación de la sedición y la rebaja de la malversación tendrán un coste ineludible para el PSOE en algunas comunidades autónomas.
En los últimos días, Feijóo ha planteado la cita con las urnas de mayo como un plebiscito: "Sánchez o nosotros". El objetivo es poner contra las cuerdas al electorado socialista para teñir de azul el mapa en España el 28 de mayo. Así, cree el PP, tendrán garantizada la victoria en las generales.
El escenario más optimista que maneja Génova es arrebatar al PSOE territorios clave como la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Aragón. Con facilidades ven también otros lugares como La Rioja, Asturias y Baleares.
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