Agencias

El Gobierno de España ha considerado "incomprensibles" las críticas efectuadas este viernes por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), contra el rey Felipe VI y empresas españolas, que han sido rechazadas "tajantemente".

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló este viernes que “continúa la pausa” en las relaciones con España pues consideró que "no hay una actitud de respeto” al no responder las autoridades españolas a sus reclamos.

“Continúa la pausa porque no hay, de parte de ellos, una actitud de respeto. Envié una carta respetuosa al jefe del Estado, al rey de España, y ni siquiera tuvo la atención de contestarme”, reclamó el mandatario durante su rueda de prensa matutina desde el Palacio Nacional.

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En un comunicado difundido esta noche por el Ministerio español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, "el Gobierno de España rechaza tajantemente las declaraciones del presidente de los Estados Unidos Mexicanos sobre Su Majestad el Rey, empresas españolas y sectores políticos de España".

"Dichas declaraciones resultan incomprensibles tras una exitosa Comisión Binacional que tantos resultados concretos ha ofrecido", considera Exteriores.

Según el comunicado, "España favorecerá siempre el estrechamiento de los lazos fraternos, humanos, culturales, económicos y educativos entre nuestros dos países hermanos".

El pasado mes de febrero, el presidente mexicano pidió una "pausa" de relaciones con España después de que exigiera disculpas por los abusos cometidos durante la Conquista del actual México.

Esta petición de López Obrador provocó fricciones entre ambos países.

“Cuando le pedimos para iniciar una nueva etapa en las relaciones de México y España, consideramos importante un gesto de humildad ofreciendo perdón, disculpas por el exterminio, la represión, los asesinatos a los pueblos originarios, y salen con que tenemos que agradecerles que vinieron a civilizarnos”, dijo el mandatario mexicano.

Hasta antes de esa petición, los gobiernos mexicanos habían sostenido una perspectiva de la historia mexicana en la que se hacía hincapié en el mestizaje con los españoles, mientras que López Obrador defiende una relación directa que liga el actual México con las culturas prehispánicas.

"Reconocer los abusos"

“No les vamos a pedir que devuelvan todo lo que se llevaron, nada más que reconozcan los abusos, las masacres, que se reprimió a los pueblos originarios y que nosotros después de la independencia nosotros también cometimos esos excesos”, dijo.

No obstante, López Obrador reiteró que esta “no es una ruptura, es una pausa”, a la vez que señaló que todos los españoles “son bienvenidos".

"Para los españoles, México es su casa. No se le impide a ninguna empresa española que venga a hacer negocios lícitos a México, lo que no queremos es que nos vean como tierra de conquista. Lo que no queremos es que nos quieran dar trato de país colonial. Eso es todo”, precisó.

Reiteró además que el pueblo español “es extraordinario, de primera” y aseguró que los movimientos democráticos de España, progresistas, “son gentes excepcionales, muy inteligentes, muy solidarios”.

Pidió además que las empresas españolas “no vengan a promover y a fomentar la corrupción en México, que no se llevan a los presidentes de empleados de sus empresas, que respeten la dignidad del pueblo y la nación mexicana”.

Las declaraciones de López Obrador se producen apenas un día después de que se realizase en México la Comisión Binacional México-España, con la participación del secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el ministro español José Manuel Albares Bueno, en las que ambos subrayaron el relanzamiento de las relaciones bilaterales