Patricia Guasp, la apuesta de Arrimadas para sucederla y enfrentarse a Edmundo Bal en primarias

Se acabaron las especulaciones. Inés Arrimadas y su equipo ya han elegido su apuesta para enfrentarse a Edmundo Bal en las primarias: Patricia Guasp, actual portavoz de Ciudadanos en Baleares. El anuncio, tal y como ha contrastado este periódico, se hará mañana en Madrid mediante una comparecencia ante la prensa en la Plaza de las Cortes.

Arrimadas sabía que debía dar un paso atrás para poder construir una candidatura de consenso frente a su hasta ahora mano derecha, Bal. Después de unas largas negociaciones, ha sido Guasp la elegida, que además era la favorita de Arrimadas.

El otro nombre que estuvo sobre la mesa hasta el final fue el de Nacho Martín Blanco, diputado en el Parlament de Cataluña, qué también jugará un papel esencial en esta etapa que empieza.

El nuevo organigrama de Ciudadanos es similar al del PNV: una bicefalia con jefe político y jefe orgánico. Guasp se encargará de la portavocía política y Adrián Vázquez, líder de la organización en Bruselas, será quien maneje la fontanería.

A tenor de lo confirmado por EL ESPAÑOL, se intentó hasta el último momento un acuerdo con Francisco Igea. No fue posible porque éste exigía una "renovación completa"; es decir: que Arrimadas abandonara la portavocía en el Congreso además de la presidencia. Ni ella ni sus colaboradores aceptaron esa pretensión.

La encargada de negociar con Igea fue Begoña Villacís, que en todo momento ha estado del lado de Arrimadas en esta disputa. El exvicepresidente de Castilla y León estará, finalmente, en la candidatura de Edmundo Bal.

El plazo de presentación de candidaturas culminaba dentro de cuatro días, pero Arrimadas deseaba dejar los deberes hechos para poder empezar la campaña interna.

Es casi seguro que se produzca un debate entre Guasp y Bal a lo largo de este periodo. La asamblea de la segunda semana de enero encumbrará a quien se imponga en las primarias y dará paso a un tiempo totalmente nuevo en Ciudadanos.

El ambiente dentro del partido, tal y como ha venido contando este periódico a través de informaciones y distintas entrevistas, es muy tenso. Se han agriado sobremanera las relaciones personales, se han roto amistades.

El ejemplo más paradigmático es lo sucedido en el grupo parlamentario del Congreso, donde se puede cortar la tensión con un cuchillo. Arrimadas y Guillermo Díaz están aislados frente a Bal, que ha convencido a los demás diputados. Aunque María Muñoz, en un principio a su lado, no participó en la presentación de su candidatura.