El PSOE valora muy positivamente el mensaje pronunciado anoche por Felipe VI en el que llamaba a rebajar las tensiones para rebajar la "erosión de las instituciones". "Tenemos un jefe de Estado que demuestra ser muy consciente de las preocupaciones que afectan a nuestros ciudadanos", ha asegurado Cristina Narbona, presidenta de los socialistas.
Sin embargo, el mensaje del monarca no ha calado igual entre los distintos socios del PSOE, ni los que tiene dentro del Gobierno ni en los que se apoya habitualmente en el Congreso de los Diputados. Rafa Mayoral, de Podemos, ha hablado de que no tiene "legitimidad democrática" y desde ERC han dicho que ni siquiera el Rey es un "ejemplo de rectitud e integridad".
Anoche, Felipe VI pronunció uno de los discursos más duros de los que se le recuerdan en el que apeló, por primera vez, más a los dirigentes políticos y las instituciones que a los ciudadanos de a pie. El Rey alertó sobre el choque institucional que se está viviendo en España y dijo que era un riesgo para nuestra democracia, todo un tirón de orejas a los partidos que componen dichas instituciones.
"Valoramos muy positivamente el discurso", ha dicho Narbona. "Para hacer frente a los desafíos, lo más importante es que garanticemos el buen funcionamiento de las instituciones. Nos convoca a una reflexión constructiva, a un ejercicio de responsabilidad individual y colectiva", ha añadido.
En su mensaje, escueto y de apenas unos minutos de duración, Narbona recordó que "nada de lo que hemos construido podemos darlo por hecho" y ha dicho que Felipe VI "ha acertado en lo que nos exige como sociedad para garantizar nuestro bienestar y la convivencia".
Los socios, al contrario
Unos minutos antes de Narbona ha comparecido el diputado de Unidas Podemos Rafa Mayoral y su lectura ha sido radicalmente distinta. Tal y como viene siendo habitual en la línea esgrimida por el socio morado del Ejecutivo, ha dicho que la monarquía tiene complicado "hablar de crisis institucional" por "un elemento fundamental de ausencia de legitimidad democrática".
"La comparecencia de ayer fue decepcionante, pero no podía ser de otra mantera. Es incapaz de cumplir adecuadamente la función de arbitrar los poderes porque eso sólo se puede hacer desde la legitimidad democrática", ha insistido, a lo que ha recordado que la inviolabilidad sigue vigente.
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Mayoral también ha hablado del gran ausente, una vez más: Juan Carlos I. Como era de esperar, Felipe VI no hizo mención a su progenitor. "Se habla de crisis institucional, pero no se habla de lo que ocurre con la corona", lamentó el diputado morado.
El de Podemos ha criticado que se ha tratado también de un discurso "repleto de vaguedades" que permite a monárquicos de izquierdas como de derechas que sintonicen con el mensaje. En ello ha coincidido el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, que ha calificado el mensaje de "vacío de contenido".
"El rey pone de ejemplo el espíritu de la transición y palabras huecas que lo único que buscan es legitimar su figura. Un tostón soporífero indeterminado para que cada uno entienda lo que quiera", ha dicho Iñarritu.
Mientras tanto, los dirigentes de ERC han mostrado su descontento en una línea similar. El presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonès, ha dicho que el Rey "no es ejemplo de rectitud ni integridad" y que, tras su discurso, se reafirman más que nunca en sus valores republicanos y contra "la estructura institucional del régimen del 78".