Albares reúne con Sánchez a 127 embajadores: así será la presidencia de la UE ante la guerra de Ucrania

El presidente quiere incidir hasta final de legislatura en lo que considera que ha sido su fuerte, la política internacional –sobre todo, la europea–, y dejar clara su voluntad de terminar ese semestre europeo como jefe del Gobierno. Además, Sánchez ha explicado en múltiples ocasiones su voluntad de acabar la legislatura, con elecciones en diciembre, y ese propósito queda refrendado por la Presidencia europea, para que el Ejecutivo trabaja ya desde hace meses.

La reunión será abierta por el presidente del Gobierno y clausurada el martes por el rey Felipe VI, con protagonismo del propio Albares, e intervención de otros ministros afectados, como la vicepresidenta Nadia Calviño y las titulares de Defensa y de Industria, Margarita Robles y Reyes Maroto, respectivamente.

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Por primera vez interventrá también una comisaria europea, Jutta Urpilainen, responsable de Asociaciones Internacionales. Durante las jornadas se celebrarán reuniones sectoriales con los diferentes secretarios de Estado de Exteriores.

"Se trata de hacer balance del estado del mundo y cómo tiene que situarse España y para que los embajadores reciban instrucciones para este año", según el ministro Albares. Este tipo de reuniones lo realizan algunos países del mundo, como muestra de fortaleza diplomática, para hacer "no sólo acción, sino también análisis".

Exteriores explica que para el Gobierno es especialmente importante la reunión, porque la legislatura de cuyo inicio se cumplen tres años ha demostrado la importancia del apoyo y la relación con Bruselas. Y, por eso, entienden que el semestre europeo liderado por España puede alcanzar resultados para el futuro.

Por ejemplo, Sánchez quiere que en esos seis meses se implementen las medidas de reforma del mercado energético y que antes de diciembre se pueda terminar la reforma global de ese sector, lo que sería un gran éxito internacional para España y su Gobierno, además de un empuje en su influencia internacional y electoral.

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El escenario de la reunión y de esa Presidencia europea está marcado por la guerra de Ucrania y sus consecuencias. Exteriores ya advirtió hace un año que la guerra podría cronificarse y prolongarse incluso durante años y ese análisis se ha visto reforzado por los acontecimientos.

Según el análisis que compartirán los embajadores españoles, Rusia no presenta síntomas de querer buscar salidas negociadas y Ucrania se siente con fuerza para poder mantener el pulso a Vladímir Putin. Occidente ya ha mostrado su voluntad de seguir ayudando a Ucrania, con episodios significativos como el viaje del presidente Volodímir Zelenski a Estados Unidos.

Según el ministro Albares, Zelenski ha sabido convertir un asunto geoestratégico en un "dilema moral entre el bien y el mal". Se trata de analizar las crisis provocadas por la guerra de Ucrania: la energética, la alimentaria y la crisis humanitaria. Sobre esas líneas se apoyará también la Presidencia europea de julio.

Hacía cuatro años que no se celebraba esa reunión de forma presencial. Por primera vez se hace en una sede del Ministerio de Exteriores que acaba de ser remodelada e inaugurada hace menos de un año.