El PP no va a "tragar" con la iniciativa de Vox en Castilla y León -donde cogobiernan- de ofrecer a las embarazadas que se planteen el aborto escuchar el latido fetal o acceso a una ecografía 4D, que pudieran hacerles cambiar de idea. El recién nombrado portavoz del Comité de Campaña de los 'populares', Borja Sémper, ha sido tajante este viernes sobre el rechazo de su partido a que esto salga adelante.
Antes que Sémper, la Consejería de Sanidad de la Junta ha reaccionado para zanjar que no se obligará a los médicos a ofrecer alternativas a la interrupción voluntaria del embarazo, desmintiendo al vicepresidente regional, Juan García-Gallardo, quien aseguró que se trataba de una medida "negociada y consensuada" entre los socios de coalición.
El protocolo, informa Sanidad, seguirá como hasta ahora: "No habrá ningún cambio". Es decir, con una primera ecografía a las 12 semanas. Respecto a las 4D, solo se harán si lo decide el facultativo por la sospecha de alguna anomalía y en el cuarto trimestre.
Respecto al refuerzo de la atención psicológica para las embarazadas, que era otra de las propuestas de Vox, la Consejería ha explicado que esto ya existe en el protocolo actual: "Tanto a las mujeres que desean continuar con su embarazo como a las que quieren interrumpirlo se les ofrecen todos los recursos sanitarios disponibles, entre ellos el psicólogo clínico, el trabajador social y la matrona".
"Respeto a la libertad de la mujer"
Sémper, entrevistado este viernes en Antena 3, ha sido tajante: el PP "no va a tragar con cualquier cosa" que venga de sus socios, palabras que también quiere signifiquen una diferencia radical respecto a la actitud del Gobierno de España en la relación con sus aliados en el poder y en el Congreso de los Diputados.
"No estamos dispuestos a tragar con cualquier cosa y el PP cuando no esté de acuerdo lo va a decir y va a rectificar las políticas que consideramos que son equivocadas", ha remarcado el político. "Es perfectamente compatible la política de fomento de la natalidad con una política clara de respeto a la libertad de la mujer, es absolutamente compatible", ha concluido.
Su compañera de filas y secretaria general, Cuca Gamarra, se ha pronunciado minutos más tarde en los mismos términos: "Somos claros y rotundos, no respaldamos lo que se ha planteado".
Desde el Ejecutivo, dos ministras, las de Sanidad e Igualdad, Carolina Darias e Irene Montero, ya habían salido al paso de la noticia llegada desde Castilla y León. La primera, para garantizar que el Gobierno "no permitirá ningún retroceso" y que "protegerá a las mujeres" y la segunda, para señalar al PP: "Lo llaman moderación. (...) Estas son las alianzas de Alberto Núñez Feijóo. Esto es el PP".
"Se aplicará inmediatamente"
Pero el asunto no parece estar cerrado, o no lo da por cerrado al menos Vox. García-Gallardo se ha sumado a la catarata de reacciones, la suya sin duda relevante en este asunto, para insistir en que la medida estaba "consensuada" y para defender que se va a aplicar y además "inmediatamente".
Durante su paseo por la zona de acampada de la concentración motera de Pingüinos, en Valladolid, ha remitido a la Justicia a aquellas personas que consideren que su anuncio pueda contravenir la ley y los derechos de las mujeres que tengan la intención de abortar.