Alfonso Fernández Mañueco ha reaparecido para salir al paso de la polémica sobre el aborto. Lo ha hecho en un ambiente cómodo para él. Acompañado de José María Aznar en el Instituto Atlántico de Gobierno, un centro impulsado por el expresidente. Han comparecido juntos en Madrid, en la sede de la Universidad Francisco de Vitoria.
Ha resultado cómodo porque Mañueco no ha tenido que responder a preguntas de los periodistas, sino de alumnos y profesores. Aun así, ha habido tiempo para desgranar lo ocurrido con el protocolo antiaborto de Vox. "¡No hemos hecho nada!", ha dicho el presidente de Castilla y León de manera un tanto gráfica. Conclusión: las medidas celebradas por García Gallardo sobre el latido fetal y la ecografía 4D parecen no existir.
Al mismo tiempo, Mañueco ha asegurado que, pese a las tensiones de estos días, Castilla y León "está mejor ahora que hace un año". Es decir: se encuentra en mejor situación gobernando con Vox que con Ciudadanos. Ha cargado contra Francisco Igea, su entonces vicepresidente, y lo ha acusado de haber "conspirado" con las izquierdas para desbancarle del Ejecutivo.
También ha revelado una llamada a Inés Arrimadas. El diagnóstico expuesto por Mañueco es el siguiente: adelantó las elecciones porque la jerezana fue "incapaz de poner orden en su partido". Al contrario que Feijóo, ha hecho sangre con la actual situación de los naranjas: "Igual que ahora". Mañueco ha reiterado que ese adelanto electoral fue decisión suya y que no hubo ni presiones ni consenso con Génova.
"Quien dirigía a Ciudadanos estaba metido en todo tipo de circunstancias que prefiero no mencionar", ha cargado contra Igea. Ha sido en ese instante cuando ha celebrado: "Las cosas en Castilla y León van mejor hoy que hace un año". Conviene apuntar que lo ha asegurado en plena crisis por el protocolo antiaborto que según Vox iba a ponerse en marcha.
No es sencillo saber qué pasó exactamente. No ha desvelado Mañueco las incógnitas. En un tono más genérico, ha hablado de cómo debe ser una coalición. Ha reseñado la importancia de la "lealtad" y ha dejado caer que lo hecho por Vox es "un regate corto con el objetivo de sacar rédito electoral". Pero no ha habido rastro de cuál es, entonces, el protocolo firmado por la consejería de Sanidad, que lidera el PP.
"El Gobierno ha mandado un requerimiento a Castilla y León por algo que no ha hecho. No hemos hecho nada. No hemos dicho que vayamos a hacer nada. En esos mismos días, el presidente de Cataluña dice que va a intentar un referéndum ilegal y Sánchez no ha actuado. Pido que se nos trate con respeto", ha contraatacado Mañueco.
El presidente de Castilla y León se ha agarrado a los "problemas de natalidad" de su región y ha englobado lo sucedido como la intención de "apoyar a las familias": "Que nadie tenga la menor duda de que el PP está a favor de la vida".
Mañueco ha mencionado las "distintas sensibilidades" que cohabitan en el PP sobre el aborto, ha llamado a actuar desde "el máximo consenso" y se ha mostrado "absolutamente en contra de que las menores aborten sin el consentimiento de sus padres".
Las palabras de Aznar
El expresidente del Gobierno no se ha posicionado sobre el aborto ni sobre la polémica con Vox. Por lo menos no de manera directa. Sí ha hablado a grandes rasgos de las coaliciones, ya que su primera experiencia en el poder, año 1989, fue a través de una.
Consciente del momento de debilidad que atraviesa Mañueco, Aznar lo ha respaldado y lo ha encuadrado dentro de los actuales líderes del PP que han llevado al partido a las máximas "aspiraciones".
Aznar, como ya había hecho en otras ocasiones, ha asegurado que el PP estuvo en "una situación límite" y ha calificado las mejora de las expectativas electorales de Feijóo como "una transformación espectacular".
El expresidente ha reiterado que las autonómicas de mayo "marcarán el camino": "La gente en España quiere cambio. Y eso va a cuajar por el bien del país. Estoy convencido".