A diez meses de que finalice la XIV legislatura de la democracia en España, ya hay algo seguro del panorama político que dejarán los próximos comicios nacionales: la diputada socialista Meritxell Batet no seguirá siendo la presidenta del Congreso de los Diputados. Independientemente del resultado electoral.
Así lo ha confesado este sábado en una entrevista en los micrófonos de RNE. "Ha sido un privilegio y un honor, pero no hace falta repetir", ha subrayado. En una suerte de balance, ha reconocido haberse equivocado durante estos años, aunque también ha insistido en que su voluntad ha sido siempre la de "actuar con objetividad y salirse de la política partidista".
Meritxell Batet se convirtió en la tercera autoridad del Estado tras las elecciones de abril de 2019. Revalidó el cargo en noviembre, tras la repetición electoral. Antes de presidir la Cámara Baja, fue ministra de Política Territorial y Función Pública del Gobierno. Además, es uno de los rostros más reconocidos del socialismo catalán. Actualmente ocupa el puesto de vicesecretaria primera del PSC.
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En caso de materializarse las proyecciones que dibujan los sondeos hoy día, el Partido Popular sería el vencedor en las próximas elecciones generales en España. Por ello, las presidencias de sendas Cortes Generales corresponderían a parlamentarios populares. Pero, en caso de revalidar Pedro Sánchez su victoria, Meritxell Batet no será la persona que siga al frente de la Cámara Baja.
Este sábado, Batet ha restado importancia a los "dolores personales" de esta etapa, pese al cuestionamiento de partidos como PP y Podemos de su papel como presidenta. Lo más significativo, ha añadido, es el prestigio de la institución.
Una vez reanudado el periodo de sesiones en el Parlamento y con la legislatura en tiempo de descuento, confía en que durante la recta final el tono entre los partidos sea más constructivo. Aunque también ha reconocido que con el horizonte de doble cita con las urnas en mayo y diciembre es predecible que se tense "el debate parlamentario".
En este contexto, sin embargo, Batet espera que PSOE y PP, los dos partidos mayoritarios de la Cámara, logren entenderse para cuestiones de Estado. Como, por ejemplo, para la reforma de la Constitución Española que tiene como fin último sacar del artículo 49 la palabra "disminuido".
Tampoco tira la toalla la presidenta del Congreso para que finalice el bloqueo en el Consejo General del Poder Judicial. "La esperanza es lo último que se pierde", ha manifestado. A su juicio, "el CGPJ, como todos los órganos constitucionales, merecen un normal funcionamiento y ser renovados en tiempo y forma".
En cuanto al recién renovado Tribunal Constitucional, ha celebrado el nombramiento de su presidente Cándido Conde-Pumpido, y se ha referido al reciente encuentro con él hace unos días. Sin entrar en el contenido de la larga conversación que mantuvieron, sí ha explicitado que no abordaron los recursos que afectan al Congreso y a ella misma y que el TC aún tiene pendiente de resolución.