La Ley del sólo sí es sí impulsada por la ministra Irene Montero ha propiciado ya rebajas de pena para más de 350 agresores sexuales. Pero la principal preocupación de su pareja, el exvicepresidente Pablo Iglesias, es si esta norma va a proteger a las ocho mujeres separatistas que tuvieron sexo con el policía nacional infiltrado en círculos antisistema del independentismo catalán.
Pablo Iglesias ha dedicado su último pódcast al "gravísimo" escándalo —así lo califica— provocado por este topo de la Policía, del que ha publicado varias fotos ocultando parcialmente sus ojos. Algo que podría crear a Iglesias problemas con la Ley mordaza cuya reforma negocia ahora Podemos en el Congreso.
Durante el programa que presenta y dirige, Pablo Iglesias ha expuesto el caso con las siguientes palabras: "Lo ocurrido es muy grave. Un agente del cuerpo de Policía, valiéndose de una identidad falsa, utilizó a mujeres sexual y afectivamente para obtener información. Y todo supuestamente cumpliendo órdenes del Ministerio de Interior".
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A continuación ha dado paso a su colaboradora Sara Serrano para facilitar la siguiente información: "Hemos consultado fuentes del Ministerio de Igualdad, que nos dicen que están siguiendo el caso con enorme preocupación e insisten en que la Ley del sí es sí protege a estas mujeres como nunca antes, incluso durante el juicio".
Sara Serrano ha relatado también el testimonio de una de las mujeres afectadas, una militante anarquista que tuvo una relación sentimental con el policía durante un año. Su testimonio es desgarrador: "Si hubiera sabido que era policía nunca hubiera mantenido relaciones con él, no he podido decidir".
"Siento que me ha violado", añade la mujer anarquista, "he estado con alguien con el que ahora me doy cuenta de que no conocía, y eso genera mucho miedo".
El programa de Pablo Iglesias también ha informado de que el presidente del Grupo Confederal de Podemos, Jaume Asens, ha registrado una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados sobre este caso. En una de ellas, exige al ministro Fernando Grande-Marlaska que aclare si ordenó al agente "mantener relaciones sexuales" con las mujeres cuperas.
Activista todoterreno
Sara Serrano ha explicado que el citado agente "se infiltró durante tres años en los movimientos sociales de Barcelona, bajo el nombre ficticio de Dani, como se le conocía en el ambiente activista".
Para entrar en contacto con mujeres independentistas de los círculos próximos a la CUP, el agente participó en proyectos como el cinefórum La Cinémica, organizaciones de apoyo al movimiento zapatista y la coordinadora antirrepresiva del barrio de Sant Andreu de Barcelona.
Su agenda era muy intensa. El policía "participó en manifestaciones contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, en varias concentraciones para evitar desahucios y fue multado con 600 euros en aplicación de la Ley Mordaza, multa que nunca llegó a pagar".
Además, explica la colaboradora de Pablo Iglesias, "no limitó su campo de actuación a Barcelona, sino que con su identidad de falso activista visitó varias veces el centro social La Casica de Móstoles y asistió a un encuentro libertario en Vitoria". Por el momento, no hay constancias de que en estas dos últimas ciudades haya presentado denuncia ninguna mujer por mantener relaciones íntimas con él.