Las órdenes iniciales en el PSOE, provenientes de Pedro Sánchez, eran que el partido registrase esta semana la proposición de ley que reformaría la Ley del 'sólo sí es sí'. El plazo, por tanto, vencía este viernes. Pero la falta de acuerdo por parte de los ministerios de Justicia e Igualdad en cuanto a la forma de modificar la norma ha llevado a los socialistas a ampliar el plazo autoimpuesto.
Los dos partidos del Gobierno de coalición se van a dar este fin de semana para seguir negociando. Ello a pesar de que ha habido muy pocos avances en las conversaciones, que se vienen teniendo desde hace dos meses, pero que se han aireado esta última semana cuando, el lunes, el PSOE anunció que si no se reformaba de manera conjunta, registraban ellos su propia proposición de ley.
El registro lo iba a hacer el Grupo Socialista en el Congreso, a través de su portavoz Patxi López, por ser la vía más rápida. El problema es que registrar unilateralmente la reforma a una ley que parte de Igualdad -controlado por Podemos- y sin acuerdo en el seno del Gobierno forzaría a una situación tensa sin precedentes y, al menos de cara a la galería, ninguno de los dos partidos quiere romper el Ejecutivo de coalición.
A pesar de ello, Podemos ha aumentado su presión sobre los socialistas. Irene Montero ha concedido dos entrevistas para marcar su postura esta semana y ha organizado un acto protesta para el próximo domingo en el que reivindicarán sus tesis.
Ahora el nuevo plazo que se dan es, como tarde, la semana que viene. Si llegan a un acuerdo, podrían forzar la maquinaria del Congreso para incluir de forma extraordinaria la reforma en el pleno de la semana que viene, aunque dependen de que todos los partidos estén de acuerdo.
La ley, en su forma actual, elimina la distinción entre abuso y agresión, estableciendo que toda conducta sexual realizada sin consentimiento es agresión sexual. Por tanto, el delito de violación ya no se reserva sólo a los casos que concurren con violencia o intimidación, sino que se incluye dentro de un sistema progresivo y proporcional a la gravedad de los hechos.
Las negociaciones entre los dos socios de Gobierno siguen bloqueadas porque, creen en Unidas Podemos, las presiones de la derecha influyen para "volver al modelo anterior". Desde el PSOE, en cambio, defienden que no es así y que su único objetivo es el de endurecer algunas penas para que no se produzcan las rebajas que se están viendo por la aplicación de la norma.