Irene Montero bloquea la reforma del 'sí es sí' otra semana con más de 400 rebajas de condena ya

En la negociación, la ministra Irene Montero continúa rechazando las propuestas del Ministerio de Justicia. Los socialistas se han dado este fin de semana "como muestra de voluntad para llegar a un acuerdo", lo que estira los plazos. Pero la situación ya no se puede alargar mucho más. Fuentes de Moncloa hablan de un auténtico "clamor social" para cambiar la ley —ya van más de 400 reducciones de condenas—.

Ante esta nueva situación, fuentes socialistas aseguran a EL ESPAÑOL que el escenario más probable que barajan es que su proposición de ley sea registrada —con o sin Podemos— antes de las 10.00 horas del martes que viene, para que la califique la Mesa del Congreso. A partir de ahí, su admisión a trámite se votaría en el Pleno del 14 de febrero.

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Todo ello, a pesar de que la normativa de la Cámara Baja permitiría que la reforma se empezara a tramitar el próximo martes 7, una semana antes. Sin embargo, esto supondría más presión para Unidas Podemos exigiría un acuerdo por unanimidad de la Junta de Portavoces. Aunque seguramente hubiera consenso, quedaría en manos del PP y Vox que el PSOE pudiera tramitar su reforma con tanta celeridad.

Este escenario supondría una victoria política para la oposición, que acudiría al rescate de un Gobierno que quiere modificar una norma en la que reconoce efectos indeseados —la rebaja de penas a condenados por delitos sexuales—, pero que no ha encontrado la forma rápida de hacerlo.

Tres oportunidades perdidas

El pasado lunes, la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, anunció por sorpresa que su partido pretendía presentar una proposición de ley en el Congreso para reformar la Ley de Libertad Sexual. Lo haría, dijo, con Unidas Podemos o por su cuenta.

Aunque Alegría no daba plazos y hablaba de hacerlo "cuanto antes", entre bambalinas distintos dirigentes socialistas comentaron que la intención de Pedro Sánchez era llevar la propuesta al Pleno de la semana que viene, que arranca el martes 7.

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Sin embargo, los socios de Gobierno no llegaron a ningún acuerdo y el plazo corrió. Esa fue su primera oportunidad perdida para que el texto se comenzara a tramitar la semana que viene. Hubo otra: el PP ya registró una proposición de ley el pasado 16 de diciembre para recuperar el sistema de penas anterior al sí es sí: el único trámite que falta para que se debata en el Congreso es que el Ministerio de Presidencia dé su aprobación.

La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, remitió una carta al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en la que le pedía que aceptara la oportunidad de enmendar el roto provocado por la Ley del sólo sí es sí. En la misiva, relatan a este diario fuentes conocedoras del contenido de la misma, Gamarra explicaba que ello no implica aceptar sus tesis para la reforma, sino simplemente echar a andar el trámite en el Congreso para que la situación se desbloquee cuanto antes.

Aunque la proposición de ley era del PP, los socialistas y sus socios podrían haber registrado una enmienda a la totalidad con texto alternativo, enmiendas parciales e incluso cambiar el titular de la proposición de los populares, aseguran fuentes del partido conservador.

Esta situación habría permitido que la tramitación comenzara la semana que viene si el Gobierno hubiera dado su visto bueno antes de las 14.00 horas de este jueves. Pero, de nuevo, el encallamiento de las negociaciones no garantizaba el acuerdo entre los socios de Gobierno y el PSOE verse obligado a buscar apoyos parlamentarios en otros partidos.

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Por eso el Ejecutivo rechazó la propuesta del PP. Por ello el Pleno del Congreso debatirá el próximo martes se debatirá la reforma de la Ley de Parques Naturales, en vez del sólo sí es sí.

Si PSOE y Podemos cerraran este fin de semana el acuerdo para registrar la propuesta de reforma el lunes, la tercera oportunidad sería pedir la unanimidad en la Junta de Portavoces el martes para que entre en el Pleno, de forma extraordinaria. Pero las fuentes socialistas consideran que esta opción no es la más deseable.

Mientras el PSOE sigue buscando la cuadratura del círculo para buscar el encaje de la reforma sin tensionar la situación tanto como para que el Gobierno se tenga que romper, las conversaciones entre los ministerios de Justicia e Igualdad siguen encalladas, lo que vaticina un escenario de conclusiones imprevisibles.