El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Patxi López, este lunes. Europa Press
El PSOE registra su reforma de la ley del 'sólo sí es sí' con Podemos en contra: "Es intolerable"
El PSOE plantea volver a las penas anteriores a la ley del 'sólo sí es sí' cuando haya violencia o intimidación. Podemos cree que eso supone que la víctima tenga que "justificar" que ha habido agresión.
6 febrero, 2023 13:13El PSOE ha presentado este lunes en solitario una proposición de ley para reformar la Ley del sólo sí es sí. Lo hecho sin Unidas Podemos, su socio de Gobierno, que se ha enterado de la decisión de los socialistas por los medios de comunicación. "Esto es intolerable", afirman desde la formación morada, que denuncia que el PSOE coloca como centro de la norma la violencia y la intimidación y no el consentimiento como ellos exigen volviendo así "al Código Penal de La Manada".
La proposición de ley, que ha sido registrada esta mañana por Patxi López, no cuenta con la firma de Unidas Podemos al no haber prosperado las negociaciones de este fin de semana entre los dos socios del Gobierno y después de que Igualdad descartara la última propuesta del Ministerio de Justicia.
El objeto de la reforma, según ha explicado Patxi López, es "corregir los efectos no deseados" de "una buena ley" y "acabar con la alarma social" que habían generado las rebajas de condenas a agresores sexuales.
Intimidación - consentimiento
En la proposición del PSOE se aumentan algunas penas y se recuperan la intimidación, violencia o la anulación de la voluntad como elementos que determinan si los hechos son más graves y hay que aplicar penas más altas volviendo así a las penas anteriores a la entrada en vigor de la ley. En caso de que no exista esa violencia, la pena es de uno a cuatro años para cualquier acto "que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento".
La propuesta del PSOE agrega un nuevo párrafo al artículo 178 de la Código Penal. Si la agresión se hubiera cometido empleando violencia o intimidación o sobre una víctima que tenga anulada por cualquier causa su voluntad, su responsable será castigado en todo caso con la pena de 1 a 5 años de prisión (cuando no haya penetración) y de 6 a 12 años (cuando sí la haya)".
Ahora bien, si no existe esa violencia, la pena será de 1 a 4 años, separando claramente ambos casos, aunque en ningún caso se habla de consentimiento en este punto.
Desde el PSOE confirman que no se toca la definición del consentimiento -que es idéntica a la Ley del sólo sí es sí- ni se vuelve a la distinción entre abuso y agresión sexual. Destacan, además, que no se ha negociado nada con nadie al margen de la coalición de Gobierno, "y mucho menos con la derecha".
Los socialistas quieren aprobar esta reforma en el Congreso este mismo mes de febrero, por lo que ha pedido la tramitación por la vía de urgencia, que acorta todos los plazos a la mitad. No contará con el voto de Unidas Podemos, aunque con toda probabilidad el PSOE logrará el 'sí' del PP, que ya ha mostrado su disposición total a cambiar a esta ley.
El popular Borja Sémper ha confirmado que el PP apoyará la reforma registrada por el PSOE si "va en la línea de corregir las consecuencias terribles" que ha tenido con la rebaja de penas a agresores sexuales. "Estaremos fundamentalmente atentos a que no sea una chapuza 2 y resuelva el gordo problema generado", ha dicho.
"Esto es intolerable"
Desde Podemos consideran que la proposición presentada por el PSOE "es intolerable" porque vuelve a las penas anteriores a la Ley del sólo sí es sí cuando hay intimidación o violencia. "Eso supone que la víctima tiene que justificar que ha habido agresión", ha señalado este lunes la secretaria de Acción Institucional de Podemos, María Teresa Pérez, en rueda de prensa.
La dirigente morada recuerda que en la mayoría de agresiones sexuales las mujeres estas se quedan "paralizadas", por lo que no hay resistencia y, por tanto, no hay violencia por parte de su agresor, que puede no dejarle "ningún moratón" ni otras marcan que justifiquen dicha violencia.
"Desde Podemos no podemos hacer otra cosa que defender el modelo de consentimiento. Para nosotros es intolerable eliminar el consentimiento del centro de la norma", ha afirmado Pérez.
De esta forma, el trámite parlamentario Podemos defenderá el modelo del consentimiento para que "no se vuelva al Código Penal de La Manada". "Es un retroceso en los derechos de las mujeres que no nos podemos permitir como sociedad", ha añadido.
¿Riesgo de ruptura?
Preguntada si Podemos estudia salir del Gobierno por esta modificación, María Teresa Pérez no ha dado respuesta. Quien sí la ha dado horas antes ha sido el presidente de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, que ha aclarado que el Gobierno de coalición "no está en riesgo" de romperse. Eso sí, le ha advertido de que "el PSOE debe decidir si mira al PP o a la izquierda".
Asens ha admitido que ha conocido la decisión de los socialistas por los medios de comunicación, pero ha pedido no "sacar de quicio" el tema al señalar que las discrepancias en un Gobierno de coalición son "normales" porque son dos partidos con visiones e intereses diferentes. "Es una discrepancia pero se puede solucionar fácilmente", ha añadido.
Tras insistir en que no es la primera vez que sucede una discrepancia y que tampoco será la última, ha comentado que el Gobierno de coalición "no peligra para nada" porque "ninguno de los dos socios" está dispuesto a que sea así en este momento de la legislatura.
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Desde Igualdad consideran "inexplicable" que teniendo "opciones para el acuerdo" el PSOE opte por "romper" para presentar la misma propuesta que el PP.
"Es una decisión del PSOE que no nos han comunicado", han explicado fuentes del Ministerio de Igualdad que han lamentado, a su vez, que los socialistas vayan a presentar "la misma propuesta que el PP y volver al esquema de la violencia o la intimidación".
Desde Igualdad han reconocido "estar preocupadas" por la posibilidad de que "PP y PSOE sumen sus votos" y han recordado que "el consentimiento es una conquista de millones de mujeres diciendo sólo sí es sí. "Vamos a hacer todo lo posible para que el consentimiento siga en el centro del Código Penal", han advertido desde el Ministerio.
Irene Montero contra Pilar Llop
Este sábado, Irene Montero se mostró dispuesta "a ceder" y reformar la ley del sólo sí es sí con le objetivo de conseguir "una respuesta unitaria del Gobierno". "No tenemos un acuerdo con el PSOE, tenemos una discrepancia fuerte, pero nunca he tenido más ganas de llegar a un acuerdo", dijo en un acto de Podemos en Murcia.
Si bien la ministra se mostró convencida de que "la ley está bien hecha", dejó claro su disponibilidad a modificarla de forma unitaria junto a los socialistas. No obstante, Irene Montero se mostró inflexible sobre el consentimiento: "Sólo hay una cosa en la que no voy a ceder, porque el consentimiento ha llegado para quedarse", advirtió.
24 horas después en otro acto junto a la Ione Belarra y le delegada del Gobierno para Violencia de Género, Victoria Rosell, Montero elevó el tono y acusó a la ministra de Justicia, Pilar Llop, de querer "volver al modelo anterior" respecto al consentimiento, justo lo que consideran que también quiere el PP.
"Es muy grave que el PP ofrezca sus votos a quien le quiera escuchar para volver al modelo de la cultura de la violación", dijo este domingo. Horas después, el PSOE se ha bajado de cualquier negociación.
El PNV apoyará la reforma
Los socios de investidura del PSOE ya han movido ficha horas antes de la presentación de la proposición de ley. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, votará a favor de la reforma pero sólo si mantiene el consentimiento y se ajusta la norma con el fin de evitar interpretaciones diversas de los jueces.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Esteban ha señalado que desconocen el contenido de la propuesta del PSOE.
A su juicio, entre los socios de Gobierno "no pueden estar lanzándose la pelota unos a otros en los medios de comunicación". En este sentido, ha lamentado que lo debatan en la prensa y, además, lo conviertan "en algo más ideológico, incluso casi de toma de posiciones genéricas electorales, más que de contenido".
