El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido protagonizar una nueva acción que le 'humanice' y le muestre cercano a los ciudadanos y a sus inquietudes. Ya ocurrió con su paseo por Coslada, partida de petanca incluida con un grupo de mayores, y esta vez con la visita a unos jóvenes en su vivienda en Parla. Por descontado, Sánchez no fue 'cazado' por las cámaras, sino que todo estaba preparado. De hecho, los protagonistas tampoco son lo que parecen.
El vídeo de Coslada fue grabado nada más aterrizar el presidente procedente de Davos, donde trascendió su señalamiento a las elites económicas como culpables de la desigualdad y responsables de revertirla aportando más. Apeló a las clases medias y bajas. Y en la localidad madrileña se rodeó de jubilados, pero no anónimos, al menos para el equipo de comunicación de Moncloa, ya que se trataba de militantes del PSOE. En Parla, la historia se repite.
En la víspera de que el Consejo de Ministros apruebe un nuevo incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), Sánchez visitó el piso en el que viven dos jóvenes, Mari Carmen y Óscar, a los que se ve conversar con el presidente del Gobierno, al que tienen en el sofá, en su salón. Toman café y han comprado unos croissants para la ocasión. Le cuentan que, precisamente, cobran el salario mínimo, y que la subida "se nota". Y ensalzan la reforma laboral porque es más asequible un contrato indefinido.
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Pero Óscar, "de Parla de toda la vida", es también de toda la vida hermano de Christian González, secretario general de las Juventudes Socialistas de la localidad y desde el pasado otoño también cargo en Moncloa, en particular consejero técnico de la Dirección Adjunta del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
A las puertas de tres elecciones -autonómicas, municipales y finalmente generales-, Sánchez quiere subrayar las políticas sociales durante la legislatura y de qué lado está, en un discurso cada vez más análogo al de sus socios frente a las grandes fortunas, a eléctricas o banca o frente a la oposición. Y lo hace con una serie de vídeos en los que el único detalle que se escapa es la relación de los participantes con la causa del presidente, caso de los jubilados y ahora el de Óscar.
El SMI estaba en 735 euros cuando Sánchez llegó a La Moncloa, en junio de 2018, y ahora alcanza los 1.080. "Es fundamental la política económica y laboral que está desplegando el Gobierno, de dignidad laboral y dignidad salarial", sentencia Sánchez.
El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, ha reaccionado con un tuit: "Sánchez nos cuela hoy como un joven más a Óscar, el hermano del de las juventudes del PSOE de Parla. No sé si nieto de los de la petanca. Y se simula 'una charla' mientras resuenan por detrás los flashes de las cámaras de fotos de Moncloa. Todo para la foto. Nada más que la foto".