El portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, se ha preguntado este martes cómo obtener el consentimiento de los animales para tener relaciones sexuales. Según el diputado de extrema derecha, la Ley de Bienestar Animal aprobada recientemente en la Cámara Baja despenaliza la zoofilia y, "como el consentimiento es el centro", se generaría un vacío probatorio.
"Me gustaría saber si los de Podemos han pensado cómo van a obtener el consentimiento de las gallinas, los asnos o los animales con los que ellos estén pensando en tener relaciones sexuales", ha señalado Espinosa de los Monteros durante una rueda de prensa.
La declaración parte de la premisa de que la Ley de Bienestar Animal, elevada por el Ministerio de Derechos Sociales, despenaliza la zoofilia. En realidad, la reforma del Código Penal a la que va adjunta la norma endurece las penas por maltrato animal en diferentes formas, además de la zoofilia y la explotación sexual de los animales, con penas de cárcel de hasta 18 meses.
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Cuando Espinosa de los Monteros habla de que "el consentimiento es el centro" hace referencia a otra ley estrella de Unidas Podemos, la de Libertad Sexual (conocida como sólo sí es sí), y la reforma que están negociando con el PSOE. A ojos de los morados, la norma sólo puede retocarse bajo el foco del consentimiento (de las víctimas de agresiones sexuales) y no de la violencia y la intimidación, como hacía la ley anterior.
Sin perros de caza
La Ley de Bienestar Animal fue aprobada el pasado jueves en el Congreso de los Diputados, no sin polémica, con los votos favorables de Podemos. A pesar de ello, el texto tramitado no era el que la ministra Belarra había pensado en un primer momento, dado que fue enmendado unilateralmente por el PSOE para excluir a los perros de caza de la protección.
"No llegamos tan lejos como hubiésemos querido ni tan lejos como pensábamos que íbamos a llegar", reconoció desde la tribuna del Congreso la ministra. "Dejar fuera de esta ley a los perros de caza es dejar fuera de la ley a los que cuelgan a los perros de caza cuando ya no les sirven y a los que entierran a los cachorros en cal viva", añadió, en alusión a su socio de Gobierno.
La ministra lamentó "que se haya roto en el Parlamento el consenso que partió del Gobierno". Sus palabras han sido todo un dardo al PSOE, ya que la ley salió del Consejo de Ministros incluyendo a los perros de caza, pero finalmente los socialistas cambiaron de opinión para excluirlos por las presiones del sector de la caza y de algunos barones.