Ramón Tamames se muestra firme en su intención de ser el candidato para presidir el Gobierno de España en la segunda moción de censura que Vox va a presentar contra Pedro Sánchez. Así se lo ha transmitido a su entorno, aunque algunos se oponen por completo a esta decisión y tratan de convencerlo para que dé marcha atrás.
En el ámbito de la política, hace lo propio el Partido Popular, que intenta persuadir al economista para que rechace la propuesta de Abascal. Dirigentes de la formación le están haciendo llegar, a través de terceras personas, distintos argumentos para "hacerle entrar en razón".
Entre otras cosas, los populares le han trasladado que quedaría "ridiculizado" por varios motivos. El primero, porque dada su avanzada edad la sesión plenaria, previsiblemente maratoniana y muy intensa, podría hacérsele muy cuesta arriba. "Parece una tontería, pero se requiere cierta forma física", esgrime un parlamentario popular.
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Otro dirigente del principal partido de la oposición refuerza esta teoría con el argumento de que tendrá que estar unas cinco horas sin poder siquiera ir al baño. "Y, en caso de que quiera, la presidenta del Congreso tendrá que paralizar el Pleno porque él tiene la obligación de estar presente en todo momento". Además, "tendrá que estar interviniendo y subiendo a la tribuna a cada instante", con el esfuerzo que eso requiere.
Otro punto sobre el que ponen el énfasis los diputados del PP para convencer a Tamames es que "Sánchez no va a entrar en un debate con él, que es lo que se piensa que va a pasar". Por experiencia, los de Feijóo recuerdan que cuando Mariano Rajoy perdió el Gobierno, no fue Sánchez el responsable de defender la moción de censura, sino José Luis Ábalos.
No habrá debate
Esta vez, vaticinan, el presidente del Gobierno podría aprovechar las intervenciones iniciales para confrontar con Abascal, que seguramente sería el responsable de presentar a Tamames, y en esa ocasión se explayaría con todo su argumentario. Ya por la tarde, dan por hecho que Sánchez ignoraría al economista y rehusaría incluso responderle, dejando esa labor en manos del portavoz, Patxi López.
Una de las ideas que más tientan al expolítico del PCE a protagonizar este pleno es precisamente el debate de ideas con el jefe del Ejecutivo. Y en el PP le remarcan, una y otra vez, que no se haga ilusiones, pues es fácil que no tuviera la posibilidad de mantener ese cara a cara.
En su momento, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya mantuvo una conversación con Tamames en la que le pidió expresamente que no liderase la moción de Vox. "Si fueras mi padre, no te dejaría hacerlo", le trasladó de forma rotunda después de confirmarle que su formación se mantendría en la abstención.
Todos los cargos populares consultados por este periódico reiteran que "en un momento en el que Sánchez se encuentra acorralado con los líos de la ley del sólo sí es sí, esa moción de censura es un balón de oxígeno que le va a beneficiar". En esa línea, apostillan, "la otra vez tampoco sirvió para nada esta estrategia, más que para reforzar al PSOE".
A día de hoy, Tamames, según ha podido sondear EL ESPAÑOL, solo recibirá el apoyo de los 52 diputados que tiene el partido de Abascal en la Cámara Baja, ya que el resto de fuerzas votarían en contra o se abstendrán. Es más, la intención del profesor era que la moción llevara la firma de otras fuerzas políticas, y no hay previsión de que ese extremo vaya a suceder. De la misma forma que, todo parece indicar, los esfuerzos del PP para que rechace la moción caerán en saco roto.
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