El Partido Popular ultima la constitución de un grupo de trabajo que se encargará de redactar, en los próximos meses, un texto alternativo a la Ley Trans del Gobierno. La intención es contar con todas las partes implicadas: médicos, psiquiatras, científicos, colectivos trans... y, también, las feministas clásicas del PSOE.

Según ha podido saber EL ESPAÑOL, la dirección popular quiere dar protagonismo en este proceso a una parte del feminismo que, tradicionalmente, se ha situado del lado de la izquierda pero que, ahora, rechaza de plano la ley impulsada por Podemos y que Sánchez ha bendecido pese a las numerosas críticas dentro de su propio partido. 

En su momento, el Grupo Parlamentario Popular ya organizó en el Congreso de los Diputados unas jornadas con expertos para abordar las dudas que planteaba la Ley Trans del Gobierno. Entre otras personas, participó Amelia Valcárcel, considerada una de las fundamentales intelectuales orgánicas del PSOE.  

[El Congreso aprueba la Ley Trans de Podemos que divide al feminismo y Carmen Calvo se abstiene]

Alberto Núñez Feijóo se ha comprometido a aprobar su propia ley en los primeros cien días de mandato, en caso de que llegue a la Moncloa. Para el PP, el proyecto de Irene Montero, que convalidó de forma definitiva el Parlamento hace escasos días tras una profunda discusión en la coalición, es un nuevo "disparate jurídico". "Como la ley del sí es sí", remachan fuentes populares. 

A sabiendas de que una parte del PSOE no comulga con el texto que entrará vigor, el principal partido de la oposición no solo pretende mantener vivo el debate, sino ahondar en la división. En un momento, además, en el que los sondeos internos del PP reflejan un trasvase de votantes socialistas que se eleva ya al 12%. 

Críticas a la Ley

Buena parte de la estrategia de Feijóo para vencer en los próximos comicios consiste precisamente en eso, en ensanchar la base electoral por el centro izquierda. Es decir, dar acomodo a un nicho de la población que ha desconectado con el presidente del Gobierno por su giro a la izquierda. 

En el caso concreto de la Ley Trans, distintos dirigentes de la cúpula popular trasladan a EL ESPAÑOL la trascendencia que tiene su contenido y el choque con las reivindicaciones feministas. Un ejemplo que ponen es lo que defendía la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam: que un hombre que se cambia de sexo y pega a una mujer no puede ser juzgado por violencia de género. 

Otro punto en el que ponen el énfasis las fuentes populares consultadas por este periódico es que "esta ley dice que un menor de doce años se puede emancipar de su género y cambiarlo en el registro civil". Esto, subrayan, "es frivolizar con el cambio de sexo de una forma que la izquierda moderada no entiende".

Este lunes, en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección, el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, abogó por "una ley sensata". "Se trata de legislar para las personas alejados de las políticas de identidad. No es incompatible defender los derechos de los ciudadanos y no cometer errores", subrayó. 

Por otro lado, recordó que varios países europeos están dando marcha atrás en sus legislaciones trans por su "nociva afectación de los tratamientos de bloqueo de la pubertad en los menores de edad". El PP apuesta por un proyecto que dé respuesta a un "fenómeno y una realidad que existe en la sociedad española: que hay personas transexuales que merecen los mismos derechos que cualquier otro ciudadano". 

Sin embargo, resulta sorprendente que Feijóo haya situado esta cuestión entre las prioridades de su agenda. En su equipo defienden que los efectos perversos de la Ley Trans no serán tan inmediatos como los del sí es sí, pero sí que pueden ser incluso más perjudiciales. Además, no niegan la oportunidad de sacar tajada en la brecha que se ha abierto dentro de la izquierda. 

Es más, el otro asunto al que el PP da máxima prioridad en estos días es la interpelación del próximo miércoles a la ministra de Defensa por el envío de material bélico a Ucrania. Esto forzará al Congreso de los Diputados a pronunciarse.

"A ver qué vota Yolanda Díaz", advierte un dirigente próximo a Feijóo, que se jacta de que la estrategia en este asunto servirá para demostrar, una vez más, los líos en los que anda metida la coalición. 

Contenido exclusivo para suscriptores
Descubre nuestra mejor oferta
Suscríbete a la explicación Cancela cuando quieras

O gestiona tu suscripción con Google

¿Qué incluye tu suscripción?

  • +Acceso limitado a todo el contenido
  • +Navega sin publicidad intrusiva
  • +La Primera del Domingo
  • +Newsletters informativas
  • +Revistas Spain media
  • +Zona Ñ
  • +La Edición
  • +Eventos
Más información