Alberto Núñez Feijóo se mantiene en sus trece. No quiere que el foco mediático, en este momento, se desvíe de cuestiones como el sí es sí, que dividen y desgastan al Gobierno de coalición. Por ello, se ha mostrado este jueves muy crítico con la segunda moción de censura que Vox registrará el próximo lunes contra Pedro Sánchez y que contará con el octogenario Ramón Tamames como candidato.
Para el líder del PP, su homólogo Santiago Abascal consigue con esta estrategia "incrementar el show parlamentario". Porque la moción no sirve más que para dar "alegría al debate". En este contexto, Feijóo ha considerado que sería "bueno volver a la política seria y a las instituciones que se utilizan para cumplir con sus funciones, no para dar más alegría al debate parlamentario".
En una comparecencia ante los medios en Ciudad Real, el presidente del Partido Popular ha rechazado que "lo más oportuno para cambiar el Gobierno en España" sea ofrecer a Sánchez "una victoria en el Congreso de los Diputados", donde cuenta con numerosos apoyos que harán naufragar la moción.
No obstante, Feijóo sí ha mostrado su "respeto por el profesor Tamames, su biografía, su nivel académico" y ha confirmado que su grupo en la Cámara Baja se abstendrá. Porque no le parece correcto "apoyar una moción que se hace con poco respeto a la figura de la moción de censura, que es para poner a un nuevo presidente".
"Comprendo que muchos ciudadanos quieran un cambio en el Gobierno. Hay dos metodologías: que le demos una victoria en el Congreso a un Gobierno dividido y convulso o que la gente pueda ir a votar. Estamos al inicio de una campaña electoral y nos parece que esta última es la más oportuna", ha reflexionado Feijóo.
Comida con Casado
El presidente popular ha pedido más altura de miras en política y ha reprochado que una moción no se trata de "simplemente pasar un par de tardes en el Congreso con alguien que sabe que no va a ser presidente y con un partido que ha decidido incrementar el show parlamentario".
Menos explícito ha sido Feijóo a la hora de responder por el encuentro que mantuvo este miércoles en Madrid con su antecesor, Pablo Casado. "No tengo mucha noticia que dar, más que la normalidad de ir a comer con un compañero de partido, expresidente de partido", se ha limitado a decir.
Tal y como publicó EL ESPAÑOL, el presidente del PP y Casado tenían pendiente verse desde hace tiempo, pero sus agendas se lo impedían. Finalmente, ayer almorzaron en un restaurante próximo al Senado. En esta cita Feijóo vio a su predecesor bien y "enfocado en una actividad profesional que no es compatible con la actividad política". "Cosa que es razonable e inteligente", ha apostillado.
En cualquier caso, el líder del PP sí ha querido remarcar que la comida fue "cordial" y que "no hay ningún tipo de mala conciencia con nadie". Sobre la posibilidad de que Casado participe en la campaña de las próximas elecciones autonómicas, se ha mostrado escéptico: "Su actividad profesional requiere no mezclarla con la actividad política". Pero, ha matizado, "si hubiese algún tipo de compatibilidad, iría a los sitios donde le inviten".