Entidades LGTBI ligadas a Igualdad han recibido 9M mientras cae la ayuda a históricas del feminismo

Desde 2020 hasta el pasado 2022, las asociaciones LGTBI Fundación Triángulo, FELGTBI+, COGAM, Chrysallis, Kif Kif y No binaries recibieron un total de 8,7 millones de euros en subvenciones públicas provenientes de distintos organismos de la Administración, según ha observado EL ESPAÑOL a través del Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones y Ayudas Públicas.

Todas ellas son entidades de las que han salido varios altos cargos actuales de Igualdad o que directamente han participado junto al ministerio perfilando leyes como la recién entrada en vigor Ley Trans. También desempeñan un papel fundamental organizando y participando en movilizaciones de la sociedad civil. Todas recibieron en 2022 más dinero del que ingresaban en 2019. 

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Este aumento en las ayudas, ligado al descenso que han sufrido algunas entidades feministas, es un reflejo de la pugna ideológica que se está viviendo en ambas partes del feminismo. Los postulados llamados clásicos se encuentran enfrentados a las tesis más cercanas al sector LGTBI amparado por Podemos. 

De las asociaciones vinculadas a la formación morada, el incremento más notable lo ha vivido la FELGTBI+. Pasó de recibir 393.303 euros en 2019, antes de la entrada de Unidas Podemos en el Gobierno de coalición, a duplicar sus ingresos por subvenciones en 2022, cuando recibió 765.877,4 euros.

En total, ha ingresado 1,4 millones de euros en ayudas desde 2020, provenientes principalmente de ministerios como el de Sanidad y el de Derechos Sociales, entre otros entes públicos.

Los vínculos de la entidad con Unidas Podemos son profundos. Han sido presidentes de la misma Boti García, actual directora general de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI, Jesús Generelo, asesor del gabinete de Irene Montero, y Beatriz Gimeno, que ejerció entre 2020 y 2021 la dirección del Instituto de la Mujer.

Antes de entrar en dicha asociación, los tres pasaron por el colectivo madrileño COGAM. Esta entidad también ha incrementado sus subvenciones desde 2020 –711.000 euros en total–, aunque en su mayoría provienen de la Comunidad de Madrid donde ejerce su actividad. 

En 2022 ingresó 243.510 euros, casi el doble de los 137.446 euros percibidos en 2019, aunque el año en el que más subvenciones recibió fue 2021, cuando ingresaron dinero público por un valor de 314.830 euros. Esta entidad está también vinculada a Más Madrid y al PSOE.

Sin embargo, la entidad que más dinero público ha recibido con diferencia ha sido la Fundación Triángulo. Se trata de una de las más grandes y la que ha capitalizado las protestas a favor de los postulados de Unidas Podemos en la Ley Trans. Sus movilizaciones han servido para presionar al PSOE por presentar enmiendas que buscaban poner coto a la autodeterminación de género. 

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Entre 2020 y 2022 la Fundación Triángulo recibió un total de 4,9 millones de euros. Sus ingresos han ido creciendo año tras año desde la formación del Gobierno de coalición y el más generoso fue el año pasado, cuando recibió 2,1 millones. 

Las concesiones de esta entidad vienen principalmente de distintas administraciones autonómicas y locales, aunque con una clara hegemonía de aquellos lugares en los que gobierna la izquierda. 

Otras entidades vinculadas como Chrysallis, No binaries y Kif Kif han recibido 12.225 euros, 1.700 euros y 1,7 millones respectivamente.

Todas estas asociaciones mencionadas, menos en el caso de Chrysallis y No binaries, han entrado ya en el listado de grandes beneficiarios del Ministerio de Hacienda al haber superado los 100.000 euros anuales en ayudas de las administraciones públicas.

Aunque no aparece en esta lista, porque no todas las administraciones autonómicas trasladan los datos a Hacienda, la Asociación de Transexuales de Andalucía Sylvia Rivera de la activista Mar Cambróllé, también ha vivido un incremento en las ayudas. En 2018 y 2019, percibió 43.407 y 55.664 euros. Pero en 2020 la cifra creció a los 133.172 euros y en 2021 percibió 105.892, según han publicado diversos medios.

Mar Cambrollé acudió a la tribuna del Congreso de los Diputados el día que se aprobó la Ley Trans. Lo hizo invitada por el Ministerio de Igualdad junto a otros representantes de FELGTBI+ y Chrysallis. Más tarde, celebraron junto a Irene Montero a las puertas de la Cámara Baja el paso histórico tras aprobar la norma.

Las feministas bajan

A raíz del debate que está viviendo el feminismo estos días, enfrentado por asuntos como la Ley Trans o este próximo 8-M, están aflorando quejas por parte del llamado feminismo clásico. Las asociaciones históricas aseguran que están siendo desplazadas por Unidas Podemos de lo público y que están siendo reemplazadas en sus espacios tradicionales por entidades LGTBI. 

La semana pasada, a través de un artículo de El Confidencial, varias feministas clásicas aseguraron que el Ministerio de Igualdad estaba maniobrando para apartarlas del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer y colocar a entidades afines con las tesis del partido morado.

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También cunde la sensación de que las subvenciones están yendo a parar a entidades LGTBI vinculadas a Podemos frente a las del feminismo clásico. Analizadas estas partidas, si bien las feministas siguen recibiendo más dinero en términos generales, se puede observar como en los últimos años la tendencia es que los ingresos vayan menguando, mientras que en las cercanas al sector morado hay una tendencia al alza. 

Hay entidades feministas como la Federación de Mujeres Progresistas, la Asociación Alanna, la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP) o Mujeres Juristas Themis que han recibido menos ayudas en 2022 que en años anteriores.

Muchas de estas entidades participaron en el debate social de la Ley Trans instando al PSOE a no asumir las tesis del Ministerio de Igualdad. Por ejemplo, la Federación de Mujeres Progresistas y la fundación Mujeres Juristas Themis entregaron en el Congreso una serie de enmiendas a la norma. 

En 2019, antes del Gobierno de coalición, la Federación de Mujeres Progresistas obtuvo 1,4 millones de euros en subvenciones y el año pasado fue de 887.673,5 euros. En el caso de Themis, pasó de 529.373,4 euros en 2019 a 165.480,3 el año pasado. 

Este conflicto entre ambos sectores del feminismo augura un 8-M más dividido que nunca. Al conflicto entre el feminismo clásico y el sector LGTBI hay que añadir la pugna entre Unidas Podemos y PSOE por ver quién enarbola mejor la bandera del feminismo.