Podemos quiere que la Ley de Paridad imponga cuotas también en el CGPJ y en el Constitucional

Hasta ahora el departamento de Irene Montero ha tenido la iniciativa legislativa sobre estos asuntos. De hecho, la reforma de la ley del sí es sí que se vota este martes por primera vez en el Pleno del Congreso de los Diputados parte de una iniciativa del Grupo Socialista y no de la Moncloa.

En el caso de la Ley de Paridad, ni siquiera se ha seguido el cauce habitual para anteproyectos de ley y no pasó por la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios. En esa reunión, que se celebra todos los viernes, se suelen discutir las iniciativas legislativas, con presencia de los segundos y terceros escalones de todos los ministerios.

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De esa reunión, los anteproyectos pasan al índice del Consejo de Ministros de los martes. En esta ocasión, según fuentes del Gobierno, se ha eludido este trámite. Las razones son evitar que se filtrara antes del anuncio de Sánchez, eludir el debate con Unidas Podemos y facilitar que sea Moncloa, es decir, el sector socialista, quien lo lleve directamente al Consejo de Ministros.

Las responsables del Ministerio de Igualdad, de Unidas Podemos, han sido informadas durante el fin de semana y de forma precipitada, pese a ser de su competencia en el seno del Gobierno.

Las peticiones de Podemos

En esa consulta precipitada, las responsables de Igualdad apenas han podido hacer objeciones a la propuesta de Moncloa. En concreto, han pedido que en el sistema de cuotas y paridad se incluyan los órganos constitucionales, es decir, Tribunal Constitucional, Consejo General del Poder Judicial, Consejo de Estado y Tribunal de Cuentas. Además, piden que dentro del Poder Judicial también se obligue a la paridad en los órganos colegiados.

La Ley Orgánica del Tribunal Constitucional no establece ningún criterio de cuotas o paridad. En este momento está formado por seis hombres y cinco mujeres y falta por nombrar a un miembro en el Senado. El CGPJ, caducado desde hace más de cuatro años, está formado en este momento por 12 hombres y nueve mujeres.

La propuesta de Moncloa habla de todas las listas electorales, de la Administración General del Estado, las sociedades de capital, las asociaciones profesionales y los jurados de premios de reconocimiento público, según la versión difundida hasta ahora. Es decir, en principio, no estaban contemplados los órganos constitucionales, ni los de la administración de Justicia.

Sin embargo, Unidas Podemos elude la polémica pública sobre este asunto y su competencia dentro del Gobierno y no quiere dedicar su discurso a la ley improvisada por Sánchez, por entender que es un señuelo o cortina de humo frente al "caso Tito Berni" y, sobre todo, por la votación este martes de la reforma de la ley del sí es sí. Se juegan el relato del 8-M.

Según este partido, lo trascendente es que, salvo acuerdo de última hora, el PSOE votará con el PP y con Vox modificar una ley aprobada por todo el Consejo de Ministros y con una amplia mayoría del Congreso. Y, precisamente, la víspera del 8-M.

"Lo importante es que acuerden la ley de libertad sexual -del sí es sí- y no tengamos que ver el martes a eso de las 8:00 de la tarde cómo se levanta la bancada del PP y Santiago Abascal aplaudir al mismo tiempo que la bancada del PSOE", asegura un alto dirigente de Unidas Podemos.

Ni siquiera tienen claro que la ley de paridad pueda ser aprobada en esta legislatura. Desde mañana tendrá que ir a informe al Consejo de Estado y al CGPJ; luego volverá al Consejo de Ministros no antes de dos meses y empezará su trámite en el Congreso y el Senado, probablemente, desde el mes de julio. Las Cámaras se cerrarán a principios de octubre para que se puedan celebrar elecciones generales en diciembre.