La moción de censura de Vox contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se debatirá en el Congreos de los Diputados entre el próximo martes 21 y el miércoles 22 de marzo, cuando se producirá la votación.
Así lo ha anunciado este lunes la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que ya ha comunicado formalmente la fecha a Sánchez y al candidato de la moción, el expolítico y economista Ramón Tamames.
Batet ha fijado para el martes y miércoles de la semana que viene el debate y votación, justo antes de que Pedro Sánchez emprenda dos viajes internacionales, a Bruselas (Bélgica) para participar en una reunión el Consejo de la Unión Europea y a Santo Domingo (República Dominicana) para asistir a la Cumbre Iberoamericana. Con la elección de estas fechas, el líder del PSOE podrá ir a ambas citas internacionales presumiendo de haber derrotado otra moción de censura en su contra.
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La moción de Vox fue registrada el 27 de febrero pero no fue hasta el pasado día 7 de marzo cuando la Mesa del Congreso la admitió a trámite al cumplir con los requisitos de haberse presentado al menos por una décima parte de los diputados, con un escrito motivado y con la aceptación de un candidato.
Tamames pide ideas
A una semana para la moción, Ramón Tamames ya ha pedido ideas a los ciudadanos para incorporarlas a su discurso. En una carta, a la que ha tenido acceso Efe, Tamames señala que "cualquier idea de experiencias personales y de proyectos interesantes serán bienvenidos" por su parte para reforzar los argumentos que expondrá contra Pedro Sánchez.
"Creo que hace falta imaginación para tener un país más emprendedor, menos pendiente de las subvenciones y dádivas desde el poder, etc. Nuevas ideas es lo que hace falta y crítica de los métodos seguidos en estos momentos en tantas manifestaciones del ordenamiento constitucional, atacado y tergiversado por varios conductos", expone el exdiputado del PCE en la misiva.
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"¿Cómo representa a la ultraderecha?"
Tras conocerse la fecha de la moción, la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha vuelto a mostrar este lunes respeto a Ramón Tamames, aunque ha criticado que se preste a representar a la "ultraderecha" y a sus "propuestas del pasado oscuro", a las que el Ejecutivo, ha dicho, va a hacer frente al "blanco y negro" de Vox.
"Será una buena oportunidad para contrastar estos modelos y también para saber de qué lado está cada uno, porque aquí el PP cada vez está más cerca de Vox, cada vez estrecha más su mano con Vox, y creo que en una moción de censura de la extrema derecha, si de verdad el Partido Popular fuera una derecha moderada, no cabe abstención, sino un rechazo rotundo, como ya hiciera (Pablo) Casado con valentía" en la última del partido de Santiago Abascal, ha recordado Rodríguez en RNE.
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Vox: "Nos puede salir mal"
La puesta en escena de Tamames en la moción de censura es arriesgada. Tal y como publicó EL ESPAÑOL, en Vox ya les han comenzado a entrar las dudas. "No podemos engañarnos, puede salir mal", comentan varias fuentes a este medio.
Tamames ha vetado para la moción una serie de temas en los que no coincide con Santiago Abascal. La idea inicial de Vox era denunciar la "deriva" del Gobierno y unificar en torno a esa idea una acción que represente el malestar de los ciudadanos. Pero los dirigentes del partido asumen que el discurso del candidato propuesto se les puede volver en contra.
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También admiten que esta vez se presentan con menor apoyo mediático, lo que juega a la contra. Cuando Abascal encabezó la primera moción de censura en octubre de 2020, los medios afines cerraron filas. Esta vez, el partido se encuentra más solo.
La iniciativa de Vox se ideó para acaparar el foco mediático en un periodo político clave: a las puertas de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Esto, esgrimen, les puede servir para recobrar el pulso y mejorar las expectativas electorales, que han decaído por cuestiones como la marcha de Macarena Olona. Por otro lado, insisten en que la decisión del PP de abstenerse jugará a su favor.
PSOE: "Tres puntos si lo hacemos bien"
En el PSOE, huele, incluso a euforia. Tras las durísimas discrepancias entre con Podemos por la Ley del Sólo sí es sí, la moción de censura podría ser la mejor opción para coger aire, subir en las encuestas y despertar los ánimos de los votantes de izquierda.
"Esto son tres puntos más si lo hacemos bien", celebran fuentes de la dirección socialista en conversación con EL ESPAÑOL.
Desde Ferraz consideran que la estrategia de Vox es "una evidente metedura de pata", que solo busca "conseguir algo de foco" y que les beneficia, pero no niegan que hay riesgos: "El PP puede aprovechar para hacer un desglose de lo que llaman las chapuzas del Gobierno, el sí es sí, los trenes, o la malversación", y los independentistas "a estas alturas de la legislatura dejarán de actuar como parapeto".
Con todo, la lectura que se hace en el PSOE es muy positiva: "Nos da la oportunidad de mostrar qué dos proyectos de país hay encima de la mesa. Y lo que está claro es que Abascal se vio con Feijóo y con Tamames. Si el PP no comparte la moción y no está detrás, deberá decirlo abiertamente. Hasta ahora parece que van de la mano", remacha un dirigente socialista.
La mecánica de la moción
La mecánica del debate prevé que el candidato, Ramón Tamames, sea presentado ante el Pleno por uno de los diputados firmantes, que en este caso Vox ya ha adelantado que será el propio Abascal.
En 2020, él mismo era el candidato y fue presentado por su entonces cabeza de cartel a las elecciones en Cataluña, Ignacio Garriga, el mismo papel que desempeñó el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, en 2018 con Sánchez, y la número dos de Podemos, Irene Montero, con Pablo Iglesias en 2017.
El Gobierno podrá intervenir para dar réplica a Abascal, pero no los demás grupos parlamentarios. Después será el turno del candidato, que tendrá un tiempo ilimitado para exponer su programa de gobierno. Y tras una pausa, será el turno de los grupos parlamentarios, aunque los detalles los fijará este martes la Junta de Portavoces.
Conforme a los usos parlamentarios, el candidato va debatiendo con el Gobierno, que elige quien le da la réplica, y con los distintos grupos parlamentarios. En todo caso, el candidato impone el ritmo y en este caso Ramón Tamames, de 89 años, decidirá cómo responderá a los demás grupos. Salvo que los turnos de palabra se reduzcan al mínimo, al día siguiente, 22 de marzo, llegará la votación, que es pública y por llamamiento, con cada diputado manifestando a viva voz el sentido de su voto.
Para prosperar, la moción de censura exige recabar la mayoría absoluta del Congreso (176 votos), un objetivo que se antoja inalcanzable dadas las posiciones expresadas por los grupos en las últimas semanas.