Podemos redobla los insultos a Juan Roig y la presión para intervenir precios; el PSOE calla

El ataque de Podemos incomoda a sus socios de coalición, que en otras ocasiones ha salido en defensa del empresario valenciano. No fue ayer el caso. Y eso que la ministra de Derechos Sociales y secretaria general del partido, Ione Belarra, acusó a la cadena de supermercados de sacar "mucho rédito" de una crisis económica "que está haciendo que cada vez a más gente le cueste llenar la nevera". A la vez, volvió a pedir que el Estado intervenga la cesta de la compra.

El portavoz parlamentario, Pablo Echenique, dejó un recado al empresario a través de su cuenta de Twitter: "Además de meterte la mano en el bolsillo cada vez que vas a la compra, se mea en tu cara". Mientras, Juan Roig abogaba por "perseguir" una bajada de los costes con el fin de abaratar los precios.

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Ya hace unas semanas, Belarra había calificado al valenciano de "especulador" y "capitalista despiadado" por no haber bajado los precios desde el inicio de la guerra de Ucrania. Entonces, el PSOE se revolvió contra su ministra y defendió a la cadena. Esta esta vez ha optado por el silencio. 

Moncloa todavía se guarda bajo la manga el as de un nuevo escudo social. Fuentes cercanas a Pedro Sánchez explican que, en previsión de que el IPC siguiera subiendo, hace semanas se trabajó en un paquete de medidas sociales que podrían aprobarse en marzo o abril, entrando en la precampaña electoral para las elecciones autonómicas y municipales del 28-M.

Los cálculos previos de Economía señalaban que en marzo la inflación subyacente estaría en el 5,5%, pero finalmente subió hasta un 7,6%, la tasa más alta desde diciembre de 1986. Ya durante la aprobación del último decreto anticrisis, los socios de Pedro Sánchez en el Gobierno y el Parlamento pidieron ir mucho más allá.

Por ejemplo, Unidas Podemos siempre ha objetado la reducción del IVA por entender que sería absorbido por las empresas distribuidoras como parte de su beneficio y, por eso, insisten en pedir límites a los precios de esos productos aun interviniendo el mercado. Incluso la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que no suele desmarcarse del perfil moderado del Ejecutivo, tanteó la posibilidad. Aunque ayer tampoco quiso intervenir en la polémica.

"Responsabilidad de país"

Mientras tanto, el PSOE calla. Se aleja así de la postura mantenida en el pasado, frente a otros ataques de Podemos, con los socialistas saliendo a defender a Roig. La única mención que se pronunció este martes por parte de algún representante del partido la protagonizó el portavoz en el Congreso, Patxi López, y no fue precisamente una loa. 

Lopez se quejó de que muchas veces se responsabiliza al Gobierno de los precios de los alimentos y que se libra "a toda la cadena alimentaria de su responsabilidad de país también". "Es evidente que algunos están teniendo beneficios extraordinarios", añadió, en el mismo lenguaje empleado por Belarra. 

Poco queda de la respuesta que tuvo el PSOE cuando Ione Belarra acusó a Roig de ser un "capitalista despiadado". La portavoz del partido, Pilar Alegría, pidió entonces "cierta prudencia verbal" y "ser mesurado en las palabras". 

Se le sumó también la titular de Industria, Reyes Maroto. Dijo que las empresas, en general, desempeñan "una labor muy importante en la creación de empleo y riqueza" y "en el caso de Juan Roig y Mercadona, se trata de una compañía española que está haciendo una labor de vertebración territorial, con tiendas en la España vaciada".

En línea parecida se pronunció el titular de Agricultura, Luis Planas, que tildó de "injusto" hacer "críticas a una empresa o empresario personalmente". Se les sumaron después, en la defensa a Roig, los presidentes de Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, Emiliano García-Page y Ximo Puig. Este mismo lunes, en una entrevista a EL ESPAÑOL, Puig aseguraba: "El ataque a Mercadona me parece muy injusto. No es excesivamente inteligente".