Poco menos de una hora ha durado el discurso inaugural de la segunda moción de censura de Vox contra el Gobierno de España en el Congreso de los Diputados. Santiago Abascal, en ese tiempo, ha cargado duramente contra la prensa "vocera", por tener ya "editoriales escritos" del debate; contra el PP, por "querer pactar con el PSOE", y contra la "dictadura" de Pedro Sánchez, por cuestiones tan diversas como la gestión de la pandemia o la ley del sólo sí es sí.
Desde su escaño, hierático, el candidato propuesto por Vox para la moción, el viejo profesor Ramón Tamames, ha decidido no aplaudir ninguna parte del discurso de Abascal. Ni antes, ni durante, ni después. En cambio, ha permanecido todo el rato cabizbajo, subrayando su tomo de folios con un bolígrafo negro, imbuido en la preparación de su aparición estelar en la Cámara Baja.
En un primer compás, Abascal ha recurrido a las calificaciones que los distintos dirigentes políticos nacionales han proferido en público y en privado contra la moción de censura en los últimos días, "un disparate, un circo, un esperpento"; para remarcar que esta iniciativa parlamentaria es algo "muy serio".
"Eso han dicho ustedes y sus voceros de la herramienta constitucional de la moción de censura que ha presentado el grupo que presido. ¿Y qué hacen ustedes aquí?", ha preguntado con sorna Abascal a diputados y periodistas, presentes en el Hemiciclo.
Acto seguido, se ha disculpado de forma irónica con los diputados de las formaciones que sustentan al Gobierno: "No era nuestra intención degradar la huella histórica ni la legitimidad de esta legislatura gloriosa de la que ustedes forman parte. Estábamos convencidos de que no se podía degradar más esta legislatura de lo que ustedes ya lo han hecho".
Tras señalar a la prensa "subvencionada", Abascal ha justificado los motivos de su grupo para volver a plantear una moción de censura contra el Gobierno de Sánchez dos años después. Una herramienta para fagocitar una "legislatura suicida", con un candidato de "prestigio" que pueda "relevar al Gobierno" y convocar elecciones en España.
Una vez mencionados Tito Berni, con diputados "repartiéndose fondos europeos en noches crapulosas"; el cierre del Congreso durante la pandemia, con la sentencia incluida del Tribunal Constitucional; la derogación del delito de sedición y la reforma de la malversación o los pactos del Gobierno con Bildu, formación que "ni se ha sacudido el hedor a la pólvora del terrorismo cobarde"; Abascal ha pasado al ataque con el Partido Popular.
Críticas al PP
Con la mirada puesta en la bancada donde se sientan los "muy serios, dignos, respetables y moderados" diputados del PP, el líder de Vox ha recordado el discurso de Pablo Casado en la última moción de censura y ha criticado duramente a Alberto Núñez Feijóo, el "autoproclamado líder de la oposición". "Sería bueno estar aquí y hacer oposición", le ha recriminado.
Abascal ha lamentado que el líder del PP se muestre partidario de sellar pactos de Estado con el PSOE, "para ofrecer pactos a Sánchez ya están los diputados de ERC y Bildu", también le ha echado en cara decisiones como la de avalar la Ley del Aborto de Zapatero que el TC, presumiblemente, respaldará. Y ha preguntado al principal partido de la oposición si está dispuesto a derogar leyes como la de Memoria Democrática.
Pese a ello, el líder de Vox ha tendido la mano a los populares con una propuesta de "borrón y cuenta nueva": "Hoy les pedimos que votemos juntos, que retratemos al peor Gobierno en décadas. Votemos juntos hoy y entendámonos mañana". Una vez dedicados esos "instantes al PP", Abascal se ha dirigido a Sánchez: "Usted ha disfrutado, pero no se equivoque tanto. Puedo criticar al PP porque usted es un político caducado".
Del presidente del Gobierno, al que ha calificado como "autócrata", Abascal ha destacado el "legado de ruina, división y odio" por el que "pasará a la historia". Según ha argumentado, Vox ha propuesto la moción para que los españoles "vean el grado de descomposición" del Ejecutivo de Sánchez y su "nivel de podredumbre".
Unas afirmaciones que ha basado en cuestiones como el efecto perverso de la ley del sólo sí es sí, de la que ha advertido al Gobierno: "Cuando uno de los esos monstruos que sale a la calle vuelva a reincidir, ustedes serán responsables". También ha mentado la ley Trans: "Pediremos cuenta por cada niño o niña que confunden para que acaben mutilándose y tomando decisiones irreversibles para sus cuerpos y sus mentes".
También ha reprochado Abascal al Gobierno la falta de "igualdad de oportunidades de los jóvenes" por la destrucción de la educación. O la "ruina" de la deuda pública para pagar "los delirios de autócrata" de Sánchez.
En resumen, el líder de Vox ha manifestado que el presidente Sánchez ha traído "ruina, ha pisoteado derechos y libertades y se ha regodeado en el odio, con la destrucción sistemática de la reconciliación que habían alcanzado generaciones de españoles". En este contexto, ha pedido escuchar a Tamames, "un representante de una generación a la que Sánchez no querría escuchar" y con el que, ha admitido, está de acuerdo "en algunas cosas" y disiente de otras.