Feijóo incluye en el programa electoral que la prueba de Selectividad sea "única" para toda España

En concreto, los populares plantean una prueba de acceso (EBAU) que sea uniforme en todo el territorio nacional, "cuyas condiciones básicas deberán ser fijadas por el Ministerio de Educación, previa consulta a las comunidades autónomas, y con respeto a sus competencias". De esta forma, puntualiza el programa, se podrá garantizar "la igualdad de oportunidades y equidad de todos los alumnos". 

El PP considera que la "educación de calidad es uno de los pilares básicos sobre los que se construye el desarrollo económico y social de un país", y lamenta la "persecución constante de la excelencia en todos sus niveles". También denuncia una "utilización partidista" por parte de una izquierda que "aboga por convertir la educación en campo de batalla y experimentación ideológica". 

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Con la Ley Celaá, que ya cuenta con el beneplácito del Tribunal Constitucional, como telón de fondo, el principal partido de la oposición da máxima prioridad a una reforma educativa de calado que desgrana a través de once medidas. La primera de ellas, un Pacto de Estado por la educación que comprometa a partidos políticos y a "los actores implicados en el sistema". 

Como contraposición a la citada reforma del Gobierno, uno de los puntos más destacados del programa es la obligación de impartir el castellano en las aulas de todas las comunidades autónomas. También en Cataluña, donde la Generalitat se niega a cumplir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que obliga a una enseñanza mínima del 25% en castellano. 

Plan de Lenguas

Bajo el "principio de equilibrio y en todas las etapas educativas", el PP asegura que garantizará "el derecho a la educación en la lengua oficial del Estado, así como en las demás lenguas cooficiales en las comunidades en que estén reconocidas". Es decir, con un 50% de enseñanza en cada lengua, como sucede actualmente en Galicia. 

La formación conservadora, además, aboga por "desmontar argumentos basados en las diferencias territoriales, fomentando la convivencia y solidaridad entre los territorios". Y, para ello, propone un "Plan de Lenguas que favorezca fórmulas que fomenten el respeto mutuo y el conocimiento en todas y cada una de las lenguas cooficiales" que hay en España. 

Si en la actualidad las calificaciones de los alumnos no son un impedimento para pasar de curso, como consecuencia de la última Ley educativa, el PP remarca la necesidad de potenciar "la cultura de la evaluación, la autonomía de los centros educativos (unida a la rendición de cuentas), la clarificación del currículo y la flexibilización de las trayectorias". 

"Garantizaremos una educación que facilite el éxito escolar de todos los alumnos, ayudándoles a alcanzar todo su potencial, a través de la implantación de un modelo integral de evaluación censal y externa, cuyos datos, junto a los resultados académicos de nuestros alumnos, permitan establecer políticas educativas basadas en evidencias, corregir las deficiencias del sistema y consolidar sus fortalezas", reza el documento al que ha tenido acceso este periódico. 

Por otro lado, el PP se posiciona a favor de la "libertad de los padres para elegir el centro educativo donde desean que estudien sus hijos, dentro de las posibilidades existentes y según su modelo de escolarización; es decir, centro ordinario, preferente o de educación especial". 

En ese aspecto, el partido pone el énfasis en la importancia de apoyar a los "alumnos con necesidades especiales". Esto se consigue, apunta el programa, con "mejores servicios y acompañamientos a los alumnos con necesidades especiales en todas las etapas, de la manera más personalizada y multidisciplinar posible". 

Ampliación de becas

Sobre la educación del futuro, el PP ve "imperativo seguir desarrollando" materias como "ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas" para preparar al "alumnado en las competencias más demandas" en los próximos años; con avances en la "digitalización del sistema educativo". Es decir, fomentando el libro digital o implantando la enseñanza en inteligencia artificial. 

En cuanto al acceso a las aulas, para conseguir que "ningún alumno se vea excluido o con sus capacidades de desarrollo mermadas por condicionantes socioeconómicos", el PP indica que promoverá "una ampliación de la política de becas" con la creación de "fondos de protección social" en los centros sostenidos con fondos públicos. Esto, asevera la formación, permitirá "la participación de alumnos con escasos recursos económicos en servicios y actividades complementarias" o "extraescolares". 

En línea con lo que propone para la administración pública en general, el PP también aspira a que la educación, en particular, tenga "menos burocracia y más diálogo". "Avanzaremos en la eliminación de trabas y cargas burocráticas en la gestión encomendada a los profesores, simplificando los procesos administrativos", señala el programa electoral. 

En caso de llegar al Gobierno de España, la creación de empleo será la principal prioridad económica de Feijóo. Y para que se consigan los 1,7 millones de puestos de trabajo que el presidente popular cifra para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, la Formación Profesional se presenta como un factor clave. 

Por ello, el PP se compromete dispensar a la Formación Profesional y a la Formación Profesional Dual "la importancia y el valor que tienen como estudios de primer nivel", con una política de ampliación del número de plazas y poniendo el énfasis en "aquellas que se adapten a las actuales exigencias del tejido social y productivo, como por ejemplo el industrial".