El Comité de Seguridad y Salud Laboral de Podemos Asturias expedientó a Covadonga Tomé, candidata a la presidencia del Principado, por "pretender usurpar las funciones de la dirección" del partido mediante "una campaña de desprestigio y desgaste". Así se deduce de un informe interno que, según la aspirante, se trata en realidad de una "advertencia de expulsión" por ser crítica con la línea oficialista de Ione Belarra.
Según la versión del partido y del propio Comité, que es independiente de la dirección, Covadonga Tomé maniobró a espaldas de la dirección regional "con desprecio y agresividad" para tomar el control de la formación. Todo parte de una denuncia interpuesta por dos compañeras de filas: la secretaria de Organización regional, Olaya Suárez, y la aspirante oficialista, Alba González, que trabajó como asesora en el Ministerio de Igualdad y dimitió el pasado enero alegando un presunto acoso por parte del sector crítico.
Aunque sean compañeras, ni ellas quieren a Tomé como candidata ni Tomé las quiere a ellas dirigiendo la formación. De hecho, la aspirante a la presidencia del Principado es afín al antiguo líder regional, Daniel Ripa, que fue expulsado de la federación asturiana por oponerse internamente a la cúpula del partido y poner en tela de juicio su legitimidad.
Además de a Tomé, la denuncia se amplía al resto de ese sector crítico, como Xune Elipe, su número dos en las listas; Jara Cosculluela, exsecretaria de Feminismos; y Rubén Rosón, concejal de Somos Oviedo. También se menciona en varias ocasiones al exlíder Ripa, aunque el comité admite no tener capacidad para sancionarle "al haber sido expulsado".
"Por parte de [Covadonga Tomé] y su entorno persiste una actitud irresponsable de desprecio y agresividad hacia sus compañeras y una nula voluntad de trabajo cooperativo. Pretender usurpar las funciones de la dirección de Podemos Asturies, ningunearla y actuar a sus espaldas", refleja el informe.
El Comité de Seguridad y Salud Laboral responde a estas acusaciones con que Covadonga Tomé "busca la socavación e inhabilitación de la dirección actual [...] y está teniendo éxito en la misma". En este sentido, acusan a la aspirante de acosar a Alba González hasta provocar su dimisión.
El documento se refiere también en estos términos al desarrollo de la única reunión que mantuvieron en marzo la dirección asturiana de Podemos, con González y Suárez al frente, y la candidatura crítica de Tomé, para crear un comité de campaña electoral. La falta de acuerdo sobre cuál debía ser su composición llevó a un cisma que todavía se mantiene a día de hoy.
El órgano relata entonces varios episodios de "hostigamiento" del sector crítico contra las líderes regionales, a quienes llegaron a escrachar en la entrada de los juzgados al grito de "ladrones o traidores". Esta campaña de desgaste "dirigida y planificada", dice el comité, "sigue existiendo mediante la difusión de bulos, información sesgada y filtraciones".
Ahora, Covadonga Tomé sospecha que el partido intenta expulsarla a menos de dos meses de las elecciones y a dos semanas de oficializar la candidatura. De ser así, Podemos tendría que buscar un nuevo candidato in extremis para disputar la Presidencia del Principado de Asturias.
Ahora todo queda en manos del Comité de Seguridad y Salud Laboral, que deberá emitir un informe con "propuestas de resolución" que "serán enviadas a la Organización para la corrección de las conductas pertinentes", según el reglamento del partido. Así, la última palabra sobre expulsar a la candidata seguirá dependiendo de Podemos.