La sede nacional del PP, en el número 13 de la madrileña calle Génova, ha aparecido distinta en la mañana de este lunes de pascua. Una mesa en la entrada, con folletos electorales, indica el inicio de la nueva cuaresma española: quedan 48 días para las municipales y autonómicas del 28 de mayo.
En el arranque fáctico de este ciclo político, la misión que Alberto Núñez Feijóo ha encomendado a su partido es muy concreta: "No estamos aquí para pensar en pequeño ni para un aprobado raspado, se viene a obtener resultados". Así lo ha remarcado durante su intervención en la Junta Directiva Nacional de los populares, a la que han acudido prácticamente todos los mandos de la formación.
Aunque hay quienes le recomiendan "que no fije objetivos concretos" y que opte por "gestionar a la baja las expectativas", el presidente del PP ha hecho este lunes exactamente lo contrario. Y, por ello, ha empezado disculpándose con los más agoreros de su partido, a los que ha dicho: "No he venido a la política nacional para escapar responsabilidades, para ponerme retos fáciles y para que todo siga igual".
Lejos de bajar el pistón, Feijóo ha ido "al grano" y se ha servido de "tres mensajes" concretos para desgranar su ambición para 28-M: "No me conformo con superar el resultado del año 2019 con tres gobiernos autonómicos". El objetivo del partido, ha proclamado, es "subir en votos", conquistar "más alcaldías" y, por último, arrebatar poder territorial al PSOE en algunas de las plazas donde gobiernan.
"No me daré por satisfecho si conseguimos menos que esto. Asumo el reto en primera persona, no me preocupa el día siguiente. Nuestra obligación es rendir cuentas empezando por mí mismo. Podría protegerme con una campaña de equidistancia o perfil bajo, pero estaré con mis compañeros en las calles de España", ha subrayado Feijóo.
Con estas palabras, el presidente de los populares ha dejado entrever que las elecciones de mayo serán algo más que un examen de su liderazgo. Determinarán, de forma sustancial, su carrera hacia la Moncloa. Por ello ha reivindicado que la consecución de los objetivos señalados supondrá "el primer paso para ofrecer a España un gobierno mejor".
En las próximas siete semanas, Feijóo ha avanzado que hará campaña por todo el territorio español para arropar a sus candidatos: "En los actos seré el último afiliado, no voy a lanzar a otros a batallas que me corresponden a mí. Me haré corresponsable del resultado de las autonómicas y municipales". Y todo ello, aún con una realidad que ha admitido: el PSOE "aguantará mejor" en mayo que en las generales de diciembre.
Críticas al Gobierno
Por otro lado, se ha referido a los motivos por los que su partido aspira a obtener una victoria en las urnas: "Pasar la peor página de la política en la historia democrática española y empezar a hacer una nueva política". En ese sentido, ha remarcado que "otros piden a los españoles tragar con un Gobierno basado en la mentira desde el primer día".
Feijóo ha ido desgranando punto por punto todas las polémicas gubernamentales desde que Sánchez e Iglesias firmaron el acuerdo de coalición: desde las cesiones a los partidos independentistas hasta el efecto perverso de la ley del sólo sí es sí. Por ello, ha afirmado: "Ha llegado el momento de decir hasta aquí, este Gobierno no hay quien lo trague".
A juicio del líder popular, la irrupción de Yolanda Díaz con su proyecto político acredita que el Gobierno "tripartito" sólo ofrece "una coalición de perdedores". Además, ha afirmado que uno de los principales problemas que tiene España es que los gobiernos se apoyen en "minorías precarias". En cambio, ha pedido para el PP gobiernos "fuertes, sólidos y estables".
Con la mirada puesta en las municipales y autonómicas, ha pedido a sus candidatos que trabajen como si estuviesen "a un voto de la mayoría", con la "ambición de lograr ese voto que falta", con "ilusión"; pero también con "humildad para saber" que necesitan sumar.
"Os animo a hacer el máximo posible, a darlo todo en las siete semanas que restan. Todo está por hacer. Que el 28-M podamos pasar página de esta pesadilla y construir nuestra mayoría, la que garantice a todos los españoles una política mejor", han sido las palabras con las que ha concluido Feijóo su discurso.