Dudas en el PSOE con el plan de Sánchez de ayudar a crecer a Sumar: "No ir a ganar puede salir caro"

El símil futbolístico de Page pone voz a las dudas en el PSOE sobre la decisión de Sánchez de impulsar la candidatura de Sumar como un ticket o tándem electoral en el que importa más la suma de escaños de las dos listas que el propio resultado de los socialistas.

Estas dudas están refrendadas por encuestas como la de Sociométrica para EL ESPAÑOL que muestran que el crecimiento de Sumar puede ser a costa de votos de Podemos pero, sobre todo, de votos procedentes del PSOE. Es decir, podría salir el plan de Sánchez para que Yolanda Díaz fuera la tercera fuerza por delante de Vox y de esa forma poder reeditar la coalición de Gobierno, pero sería con los socialistas en su nivel histórico más bajo.

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En concreto, la encuesta da al PSOE 93 escaños, es decir, casi treinta menos de los que tiene desde noviembre de 2019 y sólo 10 más que su peor dato histórico, los 83 de junio de 2016.

Podría ocurrir que PSOE y Sumar pudieran acercarse tanto a 176 escaños que podrían completar su mayoría para gobernar con apoyo de nuevo de ERC, Bildu o PNV y evitar que PP y Vox alcancen la mayoría absoluta. Pero en ese caso, el Grupo Socialista estaría más debilitado por tener menos escaños y, por tanto, menos margen de maniobra. Eso preocupa en el PSOE: "No ir a ganar puede salir caro".

Si la derecha y la extrema derecha logran llegar a los 176 diputados, el PSOE quedaría en la oposición en su suelo histórico de diputados y eso también preocupa a los socialistas. Obviamente, esa estrategia no será discutida de forma abierta en el PSOE, como casi nada en los últimos años.

Esa hipótesis de la encuesta se produce cuando Sumar sólo lleva una semana en el escaparate, tras su presentación en el pabellón Magariños de Madrid. Es decir, aún puede aumentar ese efecto, especialmente, según sean los resultados de las municipales y autonómicas del 28 de mayo.

Hay algunos datos para reforzar la idea de que el trasvase de votos desde el PSOE a Sumar puede ser mayor. Por ejemplo, atendiendo a las tripas de las últimas encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que muestran la muy buena valoración que de Yolanda Díaz tienen los votantes del PSOE, casi a la altura de la que que tienen de Sánchez y muy por encima de la que tienen de otros miembros del Gobierno.

La valoración de Yolanda Díaz

Así, los votantes del PSOE tienen una valoración de Díaz del 6,10, mientras que la que tienen de Sánchez es del 6,43. Y en relación a los ministros, la vicepresidenta segunda está muy por encima de los miembros socialistas en el parecer de los votantes del PSOE.

Los votantes de Unidas Podemos dan a Díaz un 7,44, lo que parece indicar las opciones de Sumar de crecer ganando votos de los morados y del PSOE.

El propio García Page admitió ayer en Onda Cero que "es evidente" que Díaz apuesta por "coger" votos de los socialistas. "Por las formas y el fondo, va en esa dirección", señaló, además de situar a la vicepresidenta cerca de la socialdemocracia, es decir, cerca del espectro ideológico del PSOE.

El presidente castellano-manchego habló también de exceso de "tacticismo", en referencia al impulso que da Sánchez a Yolanda Díaz, por ejemplo, en la moción de censura de Vox.

En la Moncloa, en cambio, la idea que se transmite es que la irrupción de Sumar no perjudica al PSOE, sino al contrario, porque moviliza y agita al electorado de izquierdas, tal y como explicaba este lunes EL ESPAÑOL.

A esta posición estratégica, recogida en el argumentario de Moncloa, le pusieron ayer voz las portavoces del PSOE y del Gobierno, Pilar Alegría e Isabel Rodríguez, respectivamente.

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"La aparición de Sumar, el intento de unificar a esos partidos que están a la izquierda del PSOE, creo que tiene un componente muy alto de motivación y de movilización y eso es positivo", dijo Alegría en rueda de prensa y explicó que en las encuestas internas del PSOE han detectado que lejos de robarle votos, lo que está logrando Sumar es "una mayor movilización y sobre todo una movilización de la abstención, con lo cual es positivo para el electorado progresista".

"Se están produciendo cambios que yo espero que sirvan para una mayor movilización del electorado progresista, del electorado de izquierdas, y que no se quede en casa, porque las amenazas están ahí, la derecha está armada y está unida a la extrema derecha", dijo Rodríguez repitiendo el argumentario.