El líder de IU, Alberto Garzón, ha dejado claro que comparte la idea de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, de que Marruecos es una "dictadura", tal como dijo en una entrevista el domingo: "Evidentemente me siento muy identificado con todos los aspectos que dijo y ese es uno de ellos".
Precisamente, las relaciones de España con Marruecos es una de las cuestiones que ha abordado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su comparecencia este miércoles en el pleno del Congreso tras el giro que dio sobre el Sáhara, ampliamente criticado por los ministros de Unidas Podemos, aunque es la primera vez que Díaz ha verbalizado que el reino marroquí es una "dictadura".
"Marruecos es un país amigo, fundamental para el desarrollo económico de España, nuestra puerta de entrada en África, un aliado esencial para nuestra seguridad y para la migración ordenada en nuestro país y el continente europeo", ha defendido Sánchez este miércoles.
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"No es una dictadura"
Tras las palabras de Yolanda Díaz sobre Marruecos, el PSOE quiso dejar claro que se trataba de una "opinión personal" de la vicepresidenta, y que ésta no era compartida ni dentro del PSOE ni por el Gobierno. "Las relaciones con Marruecos han quedado muy claras en la hoja de ruta hispano-marroquí", señaló en lunes Pilar Alegría, portavoz del PSOE y ministra de Educación.
Al igual que ella, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, aclaró el martes que la posición del Gobierno es "la fijada en la declaración hispano-marroquí del 7 de abril del pasado año y en la última reunión de alto nivel (RAN) celebrada en Rabat, donde se alcanzaron acuerdos muy importantes que abarcan aspectos de la relación con el país vecino, con el que España va seguir trabajando bajo los principios de colaboración y respeto mutuo".
También desde la oposición afearon a Díaz sus palabras. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, cargó contra la vicepresidenta segunda y aseguró que su afirmación genera conflicto internacional. "Marruecos no es una dictadura", zanjó el lunes Gamarra al ser preguntada sobre qué pensaba que era el país vecino.
Sin embargo, los socios de Pedro Sánchez no opinan lo mismo. La diputada de ERC Marta Rosique ha denunciado este miércoles la relación con Marruecos, o al que ha tildado de "dictadura amiga" y ha acusado a Sánchez de ceder ante el "chantaje" de Marruecos al cambiar su posición sobre el Sahara.