El último cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo antes del 28-M es el reflejo de una época, la que se mueve entre el fin de un Gobierno y el inicio de una campaña. Es imposible separar de estas fechas el cuarto debate entre los líderes, enfrentados en lo personal más que nunca desde aquel 6 de septiembre en que estrenaron sus encuentros el Senado.
La inmensa mayoría de candidatos autonómicos y municipales buscan unas elecciones centradas en sus proyectos, pero lo tendrán más difícil a partir de ahora. Sánchez y Feijóo están metidos de lleno en esta campaña, y no tienen miedo de entrar al cuerpo a cuerpo ni de caer en descalificaciones.
El tono ha sido más duro que nunca, como si las elecciones de dentro de un mes fuesen las generales y no una primera vuelta —así la consideran— autonómica y municipal. El uno ha cargado contra la trayectoria del otro, el otro ha achacado al uno su falta de moralidad y ambos se han echado en cara sus trayectorias.
Ya quedó claro desde la moción de censura de Vox, que el Gobierno utilizó como plataforma de lanzamiento del ticket Sánchez-Díaz, que las elecciones van de bloques: nosotros contra ellos. "O nosotros o el abismo".
Pero ¿son realmente así los líderes del PSOE y del PP o las circunstancias les llevan a la radicalidad verbal?
1. Regaños en Bruselas
"Actúa usted de un modo peripatético", arrancó Sánchez, "va usted a quejarse a Bruselas y en Europa le regañan y le piden que se comporte", dijo el presidente del Gobierno.
"No sé si esto le viene grande o le queda lejos [sobre la aspiración de Feijóo de sucederle en la Moncloa]", ha señalado para criticar al PP por acudir a las instituciones europeas a "boicotear los logros" del Gobierno, como la solución ibérica o la reforma de las pensiones.
2. "Insolvencia o mala fe"
Llegados a este punto, el leitmotiv más recordado y el único repetido en todos los debates del Senado, y el que más claro dejó que el Gobierno estaba recrudeciendo su mensaje, fue el de plantear si Feijóo actúa como lo hace por "insolvencia o mala fe".
Si en algún momento el mantra pudo parecer despectivo, en este cuarto debate fue casi una caricia comparado con todo lo que se oyó. Hasta cuando se refirió a su rival como "neoliberal" parecía un improperio.
3. "Merengue y reguetón"
No todas las lanzadas de Sánchez fueron con gesto serio, también practicó la burla: "Usted bailaba una mezcla entre merengue y reguetón mientras recibía bendiciones de una telepredicadora... y esto no va de telepredicadoras ni curanderos", dijo el presidente.
La cita hace referencia a un acto del PP madrileño el marzo, cuando Feijóo se unió a Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida en un mitin para captar el voto latino.
Lo que no sabían es que una de las ponentes era Yadira, una pastora evangélica que cree en la sanación divina del cáncer, la lucha contra el Diablo y el rechazo al aborto y la homosexualidad.
4. "Usted sube aquí..."
Todo fue escalando durante la última intervención. Tres adjetivos seguidos —"irritado, agresivo, frustrado"— seguido de los primeros golpes —"calamitoso, patético"—, para entrar en calor. "Sospecho que no le gustan ni un pelo estos debates", rio Sánchez.
A partir de entonces ya estaba claro que el terreno de combate iba a ser puramente personal. Si no lo fue antes.
5. "Una rara virtud"
"Tiene usted una rara virtud: allí donde no hay charcos, los encuentra y los pisa, o los crea. A usted lo auparon para tapar un caso de corrupción de una dirigente del PP", espetó Sánchez en referencia a la pugna entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado, que acabó con este último defenestrado del partido.
Acto seguido, afeó la actitud de su rival por, a sus ojos, "obviar que tenemos una guerra a las puertas de Europa, los estertores de una pandemia, un volcán y ahora una sequía". "A usted deben parecerles pocas o no puede endosárselas al Gobierno... Usted que pronosticó la ruina del país con la subida del SMI".
Pasamos a Feijóo.
6. "Las urnas que manipula"
Si Sánchez criticó la llegada al poder de Feijóo dentro del partido, el líder del PP prendió la mecha al decirle al presidente: "A usted lo pusieron en 2014 para que no ganara otro".
"Lo echaron en 2016 porque tuvo los peores resultados de la historia y porque temían que pactase con Podemos, lo que hizo. Usted está muy orgulloso de las urnas que manipulaba en la sede del PSOE", remató.
7. "Insolvencia o mala fe" (parte II)
El presidente del PP también tiró de repertorio para atacar a Pedro Sánchez, en este caso utilizando el mismo mantra que el socialista lleva esgrimiendo desde su primer debate.
El marco fue la iniciativa del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de recalificar terrenos en las inmediaciones de Doñana, algo que el PSOE no deja de utilizar como munición electoral. Pero hay un pero.
"¿Por qué el PSOE no votó en contra de la propuesta del PP para Doñana en el Parlamento andaluz? Si usted no lo sabe, es por insolvencia o por mala fe", arrojó Feijóo parafraseando a su rival.
8. "Usted no conoce España"
En realidad la frase de "usted no conoce España" no está basada en ningún argumento previo, sino que la soltó Feijóo como quien no quiere la cosa durante su alegato final. Previamente, dejó caer una de las citas más recordadas de la sesión: "Yo vengo a derogar el sanchismo, no tenga ninguna duda".
A pesar de la dureza de la declaración, es cierto que el líder del PP venía de desmontar el relato económico socialista, a sus ojos, machacando el discurso del Gobierno y acusándolo de...
9. "Mentiroso"
Feijóo no se cree las cifras oficiales del Gobierno ni las bondades de la Ley de Vivienda —"si es tan buena, ¿por qué dejó que la presentaran Bildu y ERC?"—, pero mucho menos se cree las promesas de Sánchez sobre construir 20.000 nuevas viviendas públicas en terrenos del Ministerio de Defensa. El popular ha tardado apenas 15 minutos en ridiculizarlo como "el milagro de los panes y los pisos".
"¿De qué viviendas habla, si no tiene competencias? Ganarle en demagogia es imposible", ha afeado el líder de la oposición. "Usted ni hace vivienda ni las va a hacer", ha añadido, esgrimiendo que las competencias son autonómicas y municipales.
10. Enmienda a la totalidad
Es imposible enlatar el final de la intervención de Feijóo si no es en conjunto, seguida. El presidente del PP, ya encendido tras un largo debate (Sánchez no tiene límite de tiempo y lo aprovecha), empleó sus últimos minutos en referirse a la división interna del Gobierno y a los choques personales que lo mueven, al menos en las últimas semanas.
"¿Se siente humillado porque el PP haya cambiado sus leyes como dice Podemos?", empezó. "¿Forma parte del partido de la guerra? ¿Cree que el señor Tezanos manipula el CIS? ¿Es tan machista como [Yolanda Díaz] insinúa? ¿Cree que Marruecos es una dictadura?", dijo serio, pero sonriendo. No terminó.
"Su Gobierno está roto". "Ni los ministros tienen la dignidad de dimitir ni usted la autoridad para cesar a nadie", afirma Feijóo. "Ha asumido que usted es el mayor lastre de su Gobierno y por eso está intentando aupar una marca blanca". Esto, por cierto, era una referencia a Sumar.