El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha calificado este jueves como "una buena noticia" que la Comisión Europea pida endurecer las penas de cárcel por el delito de malversación, que el PSOE y sus socios rebajaron en la reforma exprés del Código Penal aprobada la pasada Navidad.
"Es una buena noticia que se armonice la legislación a nivel europeo", ha afirmado Sánchez en rueda de prensa, "a España le coge con los deberes hechos, porque en nuestra reforma incorporamos el delito de enriquecimiento ilícito, que no está contemplado en otros países".
En cualquier caso, ha recordado que la propuesta de la Comisión Europea dada a conocer el miércoles está aún "en las fases iniciales".
[Bruselas desautoriza la rebaja de la malversación y el PP lo califica de "rapapolvo" a Sánchez]
La Comisión Europea presentó el miércoles su propuesta de directiva para armonizar el tratamiento de los delitos relacionados con la corrupción en la legislación de todos los Estados miembros.
El documento propone que la pena máxima de los delitos de malversación sea de al menos cinco años de cárcel. Esta sugerencia va en dirección contraria a la reforma que impulsó el Gobierno la pasada Navidad, que rebajó a cuatro años la pena máxima por malversación y estableció tipos más atenuados, cuando el autor del delito no se haya lucrado personalmente.
Durante la rueda de prensa, Sánchez ha sido más hermético al ser preguntado por el incidente que protagonizó el martes el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, al intentar acceder a la tribuna de autoridades durante el acto institucional del 2 de Mayo, al que no había sido invitado.
Al respecto, Sánchez se ha limitado a indicar que "quien no respeta las reglas pierde toda razón", aunque ha evitado mencionar expresamente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Preguntado sobre lo ocurrido en la Puerta del Sol, el presidente del Gobierno ha recalcado que "en una democracia se han de respetar las reglas y las instituciones públicas, con independencia del color político de quien gobierne y del territorio, sea Madrid, Cataluña o España. Por ello lo relevante", ha agregado, "es siempre respetar las reglas, porque quien no lo hace pierde toda razón".
Pedro Sánchez ha efectuado estas declaraciones tras reunirse en la Moncloa con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, al que ha mostrado el apoyo de España en la negociación de paz que su Gobierno retomó el martes en La Habana con el llamado Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En la comparecencia conjunta, Petro ha expresado su confianza en que España medie para que los organismos internacionales eliminen el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de los listados de grupos terroristas, si tiene éxito el proceso de negociación. No obstante, Pedro Sánchez ha evitado adquirir cualquier compromiso público al respecto.
A la reunión en Moncloa con el presidente Gustavo Petro han asistido también los ministros de Trabajo, Transición Ecológica, Asuntos Exteriores, Interior, Transportes, Educación, Industria y Universidades, para firmar acuerdos bilaterales entre ambos países.
Durante la cena de gala ofrecida el miércoles por los Reyes en el Palacio Real, Gustavo Petro apostó por "examinar" la fase actual de las relaciones con España y de establecer "un cambio de paradigma" sobre los vínculos que mantienen ambos países.
El Congreso de los Diputados también ofreció el miércoles una recepción oficial del presidente de Colombia, pero los diputados de Vox abandonaron el Hemiciclo cuando iba a tomar la palabra, alegando que "es el Otegi colombiano, un terrorista" y ha denigrado la herencia española en su país.