Las protestas de Unidas Podemos a los avales del ICO no se trasladaron al Consejo de Ministros. Ni Yolanda Díaz ni Ione Belarra, que llevan días pronunciándose en contra de que el Instituto de Crédito Oficial avale a los jóvenes y familias con menores a su cargo hasta el 20% de su hipoteca, hicieron ningún comentario durante la reunión del Gobierno este martes por la mañana, dando por supuesto que no serviría de nada.
La ministra de Derechos Sociales arrojó sus primeros venablos el domingo por la noche, al darse a conocer el anuncio, pero ha sido la vicepresidenta segunda, poco dada a criticar al PSOE en público, quien más se ha desquitado tras la aprobación del convenio el martes por la mañana. A través de un hilo de Twitter, Díaz ha afeado la "propuesta caducada [...] injusta e ineficaz" de sus socios.
"Más allá de los tiempos electorales, para convertir la vivienda en un derecho necesitamos aumentar el parque público de vivienda social y regular de manera eficaz los alquileres", ha incidido Díaz, que a finales de la semana pasada ya entró en modo campaña electoral. Ya el lunes por la noche había dejado claro que los avales del ICO "van en dirección opuesta al sentido de la Ley de Vivienda".
Pedro Sánchez llevó al Consejo de Ministros el convenio impreso, en mano, y no lo presentó en la comisión virtual la noche anterior. Esto suele ser un trámite habitual para que los ministerios estudien los documentos y presenten observaciones. Fuentes de Unidas Podemos señalan que este suele ser su cauce habitual para quejarse de ciertas medidas propuestas por el PSOE, pero esta vez no les dieron opción.
En concreto, la medida que ha arrastrado la polémica monclovita desde el domingo pasado es el anuncio de que el Instituto de Crédito Oficial avalará hasta el 20% de la hipoteca de los jóvenes menores de 35 años con ingresos anuales inferiores a 37.800 euros y para familias con niños a cargo. La iniciativa, que lleva la firma de Sánchez, no se consultó con el socio minoritario ni pasará por el Congreso de los Diputados para su aprobación.
Fuentes del Gobierno confirman que la idea del PSOE esta precampaña pasa por replicar este procedimiento en otras ocasiones, con anuncios sorpresivos en los mítines dominicales y firmas unilaterales del Consejo de Ministros los martes. Como ya hizo con las viviendas de la Sareb, Sánchez inflar de medidas las siguientes semanas para llegar a las elecciones con el plan de vivienda más ambicioso de la legislatura.
Además, el plan replica esta idea de no contar con Unidas Podemos y de resolverlo todo a golpe de sorpresa. En el caso de los avales del ICO, por ejemplo, el convenio ni siquiera pasó previamente por la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios (CGSEYS), el conocido como Consejillo, que se reúne cada jueves.
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Tanto las formas como el fondo se han encontrado con el esperado rechazo de Unidas Podemos, esta vez sí, de todo Unidas Podemos. Tanto Yolanda Díaz como Ione Belarra se encontraron con una reunión incómoda, otra más, en la que el Ejecutivo rubricó un convenio con el que no están de acuerdo.
"Es una infamia. Está la ultraderecha aplaudiendo", confiesan fuentes de la dirección morada. Se oponen incluso a las fórmulas, con Sánchez llevando la propuesta en mano al Consejo de Ministros "para que no nos dé tiempo a estudiarla", dice la misma persona.
Los socios, en contra
A menos de tres días de empezar la campaña electoral, el PSOE se ha quedado sin aliados a su izquierda. El anuncio de Pedro Sánchez sobre el ICO se encontró, primero, con la oposición de Ione Belarra y las filas de Unidas Podemos, pero le siguió el martes el resto de los socios de investidura.
Este frente común progresista contra la propuesta del PSOE considera que los avales hipotecarios podrían provocar una situación similar a la que se vivió en 2008, con la crisis inmobiliaria, y que va en el sentido contrario al que apunta la Ley de Vivienda, aprobada en el Congreso hace dos semanas. Precisamente, la mayoría de los anuncios de Sánchez estas semanas buscan disputarle la bandera de la vivienda a los de Ione Belarra.
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Para el partido morado, la línea de avales del ICO es más una "medida de Ana Patricia Botín, que ya ha planteado el PP y es del agrado de Vox", en palabras de sus portavoces nacionales. Pero no sólo. Este lunes la voz del partido en el Congreso, Pablo Echenique, recalcó que la propuesta sólo beneficia a los bancos y corre el riesgo de "hinchar el endeudamiento y crear una burbuja de los precios".
"Nos parece que es una mala idea", resumió por su parte el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, apenas unos minutos después, aunque también ha repartido sus culpas a los morados por no frenar a sus socios. Además, el diputado independentista ha reclamado otras soluciones al problema de la vivienda "que no sean inútiles o tardías", como es el caso de una nueva ley hipotecaria que ponga límites a la banca.
En los mismos términos se ha pronunciado su homóloga en EH Bildu, Mertxe Aizpurua, al afirmar que la iniciativa propuesta por Sánchez es "contraria al interés general" y que podría "favorecer el sobreendeudamiento". "No nos convence en absoluto", ha sentenciado, en una crítica que también compartieron Más País y Compromís.
Poco importa, dado que la medida no pasará por el Congreso y se aprobará directamente desde la Moncloa.